Dirección: Delbert Mann.
Intérpretes: Rock Hudson, Doris Day, Tony Randall, Edie Adams.

Con guión de Paul Henning (“Dos Seductores”) y Stanley Shapiro (“Vacaciones Sin Novia”, “Confidencias De Medianoche”).

Sinopsis

Nueva York.
La ejecutiva de publicidad Carol Templeton (Doris Day), aunque nunca lo ha visto en persona, no soporta las conocidas malas artes en su sector de su rival, Jerry Webster (Rock Hudson), quien agasaja a sus clientes con fiestas y compañía sexual.
Una de esas compañías, Rebel Davis (Edie Adams), es engañada por Webster para que, con el objetivo de contentar sus ambiciones, pose para una campaña de un producto que no existe al que llama VIP.
El lío se monta cuando esa campaña sale a la luz y la gente comienza a requerir el producto VIP.

Crítica




Esta película Universal fue una de las tres comedias que emparejaron a Doris Day con Rock Hudson. Se utilizan claves de batalla de sexos, falsa identidad, equívoco, engaño… en un ámbito profesional bien aprovechado para satirizar los métodos de publicidad, poniendo de manifiesto lo fácil que es manipular y crear necesidades estúpidas en los consumidores; y se crea una vinculación ético-amorosa simpática que confronta psicologías muy distintas.

Es una comedia notable a pesar de algunos desfases en el contexto actual de los roles.
Delbert Mann, muy alejado del tono dramático de “Marty”, narra la historia con mucha agilidad, con transiciones muy dinámicas.

Stanley Shapiro y Paul Henning crean algunos diálogos fenomenales, punzantes; la aparición recurrente de secundarios acentúa el tono ligero y cómico del enredo, Doris y Rock tienen suficiente química, y ya no digamos Rock Hudson y un Tony Randall acomplejado y medroso ante la toma de decisiones, ante el liderazgo heredado.

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