El odio es la furia de los débiles.
¡Cuántas personas hay en cuyas bibliotecas se podría escribir como en los frascos de las farmacias: “Para uso externo”!.
El odio es la furia de los débiles.
¡Cuántas personas hay en cuyas bibliotecas se podría escribir como en los frascos de las farmacias: “Para uso externo”!.