• Por AlohaCriticón

antonio-machadoHay dos clases de hombres, los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas.

Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.

Puestos a elegir entre la verdad y el placer de buscarla, elegiríamos lo segundo.

Huid de escenarios, púlpitos, plataformas y pedestales. Nunca perdáis contacto con el suelo; porque sólo así tendréis una idea aproximada de vuestra estatura.

Todo necio confunde valor y precio.

Dicen que el hombre no es hombre hasta que oye su nombre de labios de una mujer.

En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa.

Todo lo que se ignora, se desprecia.

Aprende a dudar, hijo, y acabarás dudando de tu propia duda. De este modo premia Dios al escéptico y confunde al creyente.

La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos.

Ayudadme a comprender lo que os digo y os lo explicaré.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios algún día.

Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá un valor más alto que el de ser un hombre.

Los que están siempre de vuelta de todo, son los que no han ido a ninguna parte.

Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.

La carencia de vicios añade muy poco a la virtud.

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