• Por Antonio Méndez

el conde de montecristo libro alejandro dumasSinopsis

Año 1815.
El marino Edmundo Dantés, a punto de casarse con su prometida en Marsella, es traicionado y enviado prisionero a la isla de If acusado de bonapartista.
En If conoce a otro cautivo, el abate Faria, quien le indica la presencia de un tesoro en la isla de Montecristo y le instruye en diversas ciencias.
El objetivo de Dantés será escapar de su celda y vengarse de los responsables de su encierro.

Crítica




alejandro-dumas-conde-montecristo-critica-review“El Conde De Montecristo”, publicada en 1844, es uno de los grandes clásicos de aventuras de todos los tiempos y probablemente el mejor trabajo de Alejandro Dumas.

Escrito en formato serial para “Le Journal Des Débats”, la acción de la definitiva novela, expuesta por un narrador en tercera persona, gira en torno a la venganza y la lucha por la justicia, ponderando como éxito para lograr objetivos la perseverancia y la fuerza psicológica en una situación de supervivencia.

Emplea Dumas símbolos efectivos en el proceso de regreso y restauración de Dantés en un desagravio con previsible consecuencia moral.

Su enfoque combinado entre realismo y romanticismo, con preponderancia de la acción, se narra con intensidad, riqueza de personajes, aspectos básicos sobre motivaciones y actos heroicos, y un interesante trasfondo histórico-social iniciado con el conflicto entre realistas y bonapartistas con los Cien Días de Napoleón Bonaparte.




La novela fue adaptada al cine y la televisión en numerosas ocasiones, siendo Edmundo Dantés interpretado por actores como Robert Donat, John Gilbert, Gérard Depardieu, Jean Marais, Arturo de Córdova, Jorge Mistral, Richard Chamberlain, Louis Jourdan o Jim Caviezel.

Leamos un breve fragmento:

El 24 de febrero de 1815, el vigía de Nuestra Señora de la Guarda dio la señal de que se hallaba a la vista el bergantín El Faraón procedente de Esmirna, Trieste y Nápoles. Como suele hacerse en tales casos, salió inmediatamente en su busca un práctico, que pasó por delante del castillo de If y subió a bordo del buque entre la isla de Rión y el cabo Mongión.

En un instante, y también como de costumbre, se llenó de curiosos la plataforma del castillo de San Juan, porque en Marsella se daba gran importancia a la llegada de un buque y sobre todo si le sucedía lo que al Faraón, cuyo casco había salido de los astilleros de la antigua Focia y pertenecía a un naviero de la ciudad………

Ir a la biografía AlohaCriticón de Alejandro Dumas