Sinopsis
El hijo menor de un noble es instruido en armas antes de partir hacia el castillo del Barón Mohl, en donde primero se ocupa como paje y más tarde como escudero con el objetivo de convertirse en caballero.
Crítica
“La Torre Vigía”, novela de Ana María Matute publicada en el año 1971, es una fantasía medieval con el protagonismo de un joven en iniciación que narra la bildungsroman en primera persona.
El libro refleja de manera dura, cruda, un ambiente de castillo de la Alta Edad Media con la conocida imaginería de brujas, dragones y caballeros.
Ahonda Ana María Matute en una visión oscura, en ocasiones asfixiante, misteriosa, que inunda al protagonista en aspectos intrigantes de sexualidad, heroísmo, envidias…
Más que Walter Scott, “La Torre Vigía” es como un cruce entre William Shakespeare, Edgar Allan Poe y las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer.
La prosa es exquisita, con vivas descripciones en una trama de interés que, por desgracia, se espesa en su tramo final con un circunloquio en monólogo interior de tipo psicológico-filosófico sombrío, repleto de adjetivación y con confluencias villanescas (los hermanos como amenaza) más aparentes que profundas. A destacar la atmósfera pesarosa, en ocasiones opresiva, del texto; y la capacidad de su autora para evocar de forma absorbente los lugares comunes del medievo.