Sinopsis
Estados Unidos, años 50 y 60 del siglo pasado.
En una zona pantanosa de Carolina del Norte, próxima al pueblo de Barkley Cove, vive Kya, una niña abandonada por su madre que, poco a poco, se va quedando sola en una choza cuando sus hermanos mayores se marchan del lugar y ella tiene que convivir durante un tiempo con su padre, alcohólico y maltratador, con el que aprende a pescar.
Al final, el padre también desaparece.
Kya, que solo ha acudido un día al colegio, crece en soledad hasta que conoce a Tate, quien le enseña a leer y escribir. Ambos comparten gusto por la biología y el entorno natural.
Tate se marcha a la universidad y le promete que regresará para estar juntos. Sin embargo, sus destinos le deparan acontecimientos imprevistos…
Crítica
La zoóloga Delia Owens debutó como novelista con este libro, “La Chica Salvaje”, “Where The Crawdads Sing” en su título original, logrando convertirse en un fenómeno de ventas en los Estados Unidos.
La novela, narrada en tercera persona, cruza la iniciación con la intriga criminal y judicial, el drama y la evocación natural.
El libro, estructurado en capítulos cortos, alterna tiempos distintos en una trama que expone con sensibilidad y lirismo, al estilo de Harper Lee, el dolor emocional de un personaje femenino, Kya, en un aprendizaje aislado a causa de los prejuicios y del desprecio al diferente, al que la masa etiqueta e impide la integración.
La profundidad de sus sentimientos son transmitidos con eficacia por la autora en una idealización romántica, simbólica, de la naturaleza como contraste fácil, con estereotipos, que acentúan las virtudes de la protagonista.
La psicología de la muchacha está bien precisada, sensible, inteligente, determinada… y su ubicación central en un triángulo amoroso progresa en un conflicto criminal-judicial de interés, a pesar de que el hecho juzgado no sea muy original y de que la historia se oriente casi como una hagiografía con subrayados melodramáticos y educativos.