• Por Antonio Méndez

dolores-medio-pez-sigue-flotando-critica-librosSinopsis

En un viejo edificio madrileño del barrio de Chamberí conviven varios personajes.
José Cilleiro es el portero con ansias de vestir uniforme en una casa nueva y con ascensor; Lena Rivero es una escritora; Senén Morales es el mercero enamorado de una clienta que termina trabajando para él; Marta Ribé es una mecanógrafa que vive con su abuela Tata; Veva Martínez es una atractiva bailarina de cabaret…

Crítica




dolores-medio-elpez-sigue-flotando-novelasAl estilo de lo que hizo unos años antes Luis Romero en “La Noria” (1952), la escritora asturiana Dolores Medio ligó a varios personajes urbanos, en este caso en Madrid; Romero lo había hecho en Barcelona.

“El Pez Sigue Flotando” (1959) nos hace testigos de los pensamientos, emociones, de unos caracteres muy distintos pero con el ánimo, todos ellos, de lograr progreso y felicidad en sus vidas.


Cada capítulo de esta novela coral y social tiene como protagonista al personaje que lo titula; un mercero, una escritora (probablemente la alter ego de la autora), una mecanógrafa, una profesora de costura, un psiquiatra, un empresario, un portero, una bailarina, un joyero, un pluriempleado comisionista… confluyendo inseguridades, obsesiones, contradicciones, ilusiones
El trato es objetivo y de enfoque escéptico, más bien pesimista, sobre unos personajes, en su mayoría solitarios, frustrados, que ven como la vida ya no espera, y lo mejor es aceptar lo que se es, lo que se tiene, lo que viene…

Dolores Medio expone trazos del vaivén en la rutina del edificio madrileño
… el pez parece mirarme allá a donde voy, sigue flotando…
con una narración muy ágil de retratos alternados en tercera persona (con intercalados en primera de los propios pensamientos de sus personajes en paréntesis), empleando un léxico preciso, sencillo, sin florituras; dotando de entidad al edificio y a sus habitantes, configurando un escenario humano de suficiente interés.