• Por AlohaCriticón

narraciones extraordinaraisEste volumen recoge varios de los mejores relatos de misterio salidos de la pluma del gran escritor americano Edgar Allan Poe, en donde exhibe su maestría en el relato corto y en la creación de ambientes, situaciones y psicologías, que tanto influenciaron a venideros escritores de cuentos fantásticos, relatos góticos e historias de terror, ciencia-ficción y misterio.

Entre las narraciones, escritas entre los años 1830 y 1846, se incluyen clásicos inmortales como “La Caída De La Casa Usher”, “Ligeia”, “El Escarabajo De Oro”, “El Entierro Prematuro”, “El Corazón Delator”, “La Máscara De La Muerte Roja”, “William Wilson” o “El Gato Negro”, que tanto desarrollan sus asuntos en base a la muerte, el recuerdo, el amor, el odio, la violencia, la belleza, el miedo, la culpa o la locura, con una profundización psicológica fuera de lo común, generalmente retratando caracteres atormentados.




En sus textos, dominados en su oscuridad por la personalidad de su autor, se advierte la preocupación/obsesión del autor por el tema de la muerte, asentando sus asuntos melancólicos y umbríos en un brillante, hechizante, impactante estilo narrativo, con la descripción psicológica y el muestrario de atmósferas prevaleciendo sobre los diálogos.

Además de sus conocidas narraciones, el libro también contiene algunos de sus excelentes trabajos poéticos, como “El Cuervo” o “Annabel Lee”, en los que además de recoger de manera magistral la imaginería del autor, se disfruta de la sonoridad tan característica de su poesía. Detalle que le llevó a ser catalogado por algunos críticos como “the jingling poet”.

Aquí se exponen algunos párrafos de “El Corazón Delator” y el poema en su versión original de “Annabel Lee”:




EL CORAZÓN DELATOR (Fragmento)

¡Es verdad!. Soy muy nervioso, horrorosamente nervioso. Siempre lo fui. Pero, ¿por qué pretendéis que esté loco?. La enfermedad ha terminado por agudizar mis sentidos, sin destruirlos ni embotarlos. Tenía el oído muy fino, ninguno le igualaba, he escuchado todas las cosas del cielo y de la tierra, y no pocas del infierno. ¿Cómo he de estar loco?…

Amaba al buen anciano, pues jamás me había hecho daño alguno, ni menos insultado. No envidiaba su oro, pero tenía en sí algo desagradable.

¡Era uno de sus ojos, sí, eso es!. Asemejábase al de un buitre y tenía el color azul pálido. Cada vez que este ojo fijaba en mí su mirada, se me helaba la sangre en las venas y lentamente, por grados, comenzó a germinar en mi cerebro la idea de arrancar la vida al viejo, a fin de librarme para siempre de aquel ojo que me molestaba…




ANNABEL LEE

It was many and many a year ago,
In a kingdom by the sea,
That a maiden there lived whom you may know
By the name of ANNABEL LEE;

And this maiden she lived with no other thought
Than to love and be loved by me.
I was a child and she was a child,
In this kingdom by the sea;

But we loved with a love that was more than love-
I and my Annabel Lee;
With a love that the winged seraphs of heaven
Coveted her and me.

And this was the reason that, long ago,
In this kingdom by the sea,
A wind blew out of a cloud, chilling
My beautiful Annabel Lee;

So that her highborn kinsman came
And bore her away from me,
To shut her up in a sepulchre
In this kingdom by the sea.

The angels, not half so happy in heaven,
Went envying her and me-
Yes!- that was the reason (as all men know,
In this kingdom by the sea)

That the wind came out of the cloud by night,
Chilling and killing my Annabel Lee.
But our love it was stronger by far than the love
Of those who were older than we-
Of many far wiser than we-

And neither the angels in heaven above,
Nor the demons down under the sea,
Can ever dissever my soul from the soul
Of the beautiful Annabel Lee.

For the moon never beams without bringing me dreams
Of the beautiful Annabel Lee;
And the stars never rise but I feel the bright eyes
Of the beautiful Annabel Lee;

And so, all the night-tide, I lie down by the side
Of my darling- my darling- my life and my bride,
In the sepulchre there by the sea,
In her tomb by the sounding sea.