• Por Antonio Méndez

Crítica

El barojiano autor de “La Verdad Sobre El Caso Savolta” o “La Ciudad De Los Prodigios”, Eduardo Mendoza, vuelve a ubicarse en Barcelona con esta novela que nos traslada hasta los años 80 y a un período que baraja a la ciudad condal como una de las candidatas de los Juegos Olímpicos de 1992, hecho que conlleva diferentes dimes y diretes a nivel sociopolítico.

Con tres personajes principales sustentando la acción, el Mauricio Greis del título, personaje idealista que desde su posición inicial de dentista se ve arrastrado tras una situación casual a la política, y dos mujeres que se vinculan a él en la época en la que el susodicho se vincula a la refriega de mítines y demás cuitas de campaña; Clotilde, una joven y aguerrida abogada con ganas de medraje y dotada de conciencia social, asqueada por su carencia de independiencia; y Adela “La Porritos”, cantante de baja extracción que termina siendo víctima del sida.

Pululando alrededor del terceto aparece una pléyade de personajes que configuran un mosaico representativo de diferentes tipologías, en el que hay cabida para un sacerdote obrero, un judío pseudofilósofo o algún que otro pijo reconvertido por el poder desde su idealismo primigenio.

El libro y los personajes que lo componen no resulta de lo más destacado de Mendoza, quien con moderado enfoque crítico y una plausible ausencia de maniqueísmo en los contrastes reflejados, retrata una época y unos caracteres con una narración de fácil lectura y una exposición sencilla, sumergida en el tópico en torno a los muchos apuntes sociales y políticos que salpican una novela de tono escéptico, agridulce, desencantado, concentrada básicamente en el sentido del ideal.

El conjunto no termina de convencer. A la trama, con algún que otro momento feliz de protagonismo coral, le falta mordacidad y le sobra previsibilidad y esquematismo, alguna que otra escena gratuita (la obsesión lésbica) que no aporta nada, y una trama de menor colorido en caracteres y escenarios pero de mayor consistencia.

Ir a la biografía AlohaCriticón de Eduardo Mendoza