• Por Antonio Méndez

pobres gentes dostoievskyCrítica

El gran autor ruso Fiodor Dostoievski debutó como escritor con “Pobres Gentes” (1846), una encantadora novela corta epistolar (llamada en alguna edición “Pobre Gente”) que conecta a dos personajes en San Petersburgo viviendo en situaciones precarias: Makar Devushkin, un maduro copista, y Varbara Dobroselova, joven costurera.
A destacar que el joven Dostoievski muestra en su primera novela una sorprendente madurez para crear complejos retratos sociales, emocionales y psicológicos, tendiendo desde sus comienzos a configurar caracteres perdedores.




dostoievski-pobres-gentesLos dos personajes conversan sobre el amor, el dolor, la literatura, la familia
La novela posee influencias de Nikolai Gogol, uno de los espejos de Dostoievski, en especial de su relato corto “El Abrigo”.

El texto es una maravilla.
Sensible, preciso, con capacidad para crear personajes con matices que no permiten ni el maniqueísmo, ni el subrayado, ni la caricatura ni la sensiblería.
Es una historia de respeto y apoyo emocional en un contexto de necesidad que progresa de forma absorbente con un enfoque de desilusión y desamparo.
El admirable inicio de un maestro.

Apuntes sobre su contexto político
En el año 1846 Rusia estaba gobernada por el zar Nicolás I, de la dinastía Romanov, hijo de Pablo I y de Sofía Dorotea de Württemberg (María Fiodorovna). España, en un período histórico denominado Década Moderada (1844-1854, con la Constitución de 1845), estaba regida por Isabel II con gobierno de Ramón María Narváez, del Partido Moderado. Ese año la reina se casó con Francisco de Asís de Borbón. El mismo año Narváez, que volvió al gobierno con posterioridad, cedió su puesto a Manuel Pando Fernández de Pinedo, Marqués de Miraflores, y poco después a Francisco Javier de Istúriz, también del Partido Moderado.

Otros textos literarios aparecidos en 1846

El Doble, de Fiodor Dostoievski
Taipi, de Herman Melville
El Cuadro De La Esperanza, de Carolina Coronado
El Tonel De Amontillado, de Edgar Allan Poe
Musgos De Una Iglesia, de Nathaniel Hawthorne
Nélida, de Marie d’Agoult
La Dama De Monsoreau, de Alejandro Dumas
La Prima Bette, de Honoré de Balzac
El Salón de 1846, de Charles Baudelaire
Poemas, de las Hermanas Brontë

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