• Por Antonio Méndez

becquer-los-ojos-verdes-critica-sinopsisSinopsis

En una montería por el Moncayo, un cazador persigue a un ciervo herido hasta la Fuente de los Álamos. El ciervo traspasa la fuente e Íñigo ordena detener su persecución ante el temor a los espíritus del mal de la fuente.
Poco después, Fernando de Angesola, joven noble de Almenar, decide acudir a la fuente a pesar de las advertencias del anciano Íñigo.
En la fuente percibe algo extraño, algo misterioso.

Crítica

Fantasía romántica escrita por Gustavo Adolfo Bécquer y publicada en el año 1861 en la revista El Contemporáneo.

El autor, dentro de sus narraciones de leyenda, afirma en su inicio que “tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título”… Los Ojos Verdes…
Su prosa es delicada, fluida, descriptiva, aporta musicalidad a la emoción ligada a la naturaleza.

Narrado en tercera persona, es un cuento de ambiente medieval que, en el escenario del Moncayo, parte de una montería… herido va el ciervo… suenan trompas, se azuzan lebreles.
El ciervo escapa y da lugar a una clave de lugar prohibido, de superstición… la fuente de los Álamos… en donde el transgresor cae presa de unos seductores ojos luminosos, transparentes. Los ojos verdes del título.

El protagonista, un noble de nombre Fernando de Angesola, cae seducido por una mujer fatal, la típica figura femenina hechizante y envuelta en misterio en un paraje de atracción con niebla, lago, peñas, sol, de escapismo entre amantes… nadie la conoce… en tono de “inefable melancolía”.

El cuento, sencillo pero narrado con delicadeza, trata las consecuencias del deseo en distintas y posibles vertientes.
¿Es la mujer para una felicidad eterna diluido en un escenario maravilloso o es un demonio/trasgo que apresa al que traspasa los límites en una obsesión insana… “ojos clavados en la mente”…?
Quizá el goce, la felicidad, sea superar los miedos de la gente… “mortal superior a las supersticiones del vulgo”… o el inevitable destino… “es mi destino amarte”… y más si es en “un lecho de esmeraldas y corales”.
El cazador cazado.