• Por AlohaCriticón

herman-melville-bartleby-escribiente-criticaSinopsis

Nueva York. Un abogado, ubicado en una oficina de Wall Street, narra sus vivencias con sus colaboradores amanuenses, copistas judiciales entre los que destaca Bartleby, un hombre extraño, pálido, de pocas palabras, con actitudes y contestaciones insólitas.

Crítica




Historia corta de Herman Melville escrita unos años después de su gran novela “Moby Dick”.

herman-melville-bartleby-escribiente-librosEn 1853 se publicó en la revista “Putnam” este relato que tiene como eje una relación singular entre empleador y empleado, con narración en primera persona por un abogado aturdido por la presencia y maneras de Bartleby, un hombre entre la indiferencia, el absurdo y el inconformismo, que ofusca a su contexto en un enigmático progreso existencial, estoico e individualista de incorrección sincera… preferiría no hacerlo…

Los motivos de la historia son repetitivos, el final resulta anticlimático, pero el misterio en tono agridulce sobre la persona lacónica de Bartleby, y el talento de Melville para la descripción física y emocional, consiguen fijar el interés en la lectura.




El texto, que adelanta escritos de Franz Kafka, muestra al individuo desencantado, a un lector de “cartas muertas”, que tiene que seguir viviendo a pesar de preferir no hacerlo.

La mirada asocial se fija en muros cuando no se posa en el suelo. No hay respuestas a pesar de las muchas preguntas. Hay silencios en la rutina. Hoy se quiere comer bizcochos de jengibre. Mañana puede que no.

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