• Por Antonio Méndez

OBLÓMOV

Iván Goncharov

Un pequeño terrateniente rural ruso llamado Oblómov permanece aislado en su casa llevando una existencia ociosa e indiferente, ya sea tumbado en la cama o en el sofá. Un amigo llamado Shtolz desea que abandone tal vida, que salga de su casa y que conozca a una mujer llamada Olga.

Escrita en el año 1859, el propósito de esta sátira social de Iván Goncharov puede ser fácilmente transferible a la época actual, en donde la actitud displicente en la comodidad del hogar aburguesado, el desapego del ciudadano con sus representantes políticos más preocupados por sus intereses que por el bien común, o la evasiva en la asunción de dinamismos y/o responsabilidades en una sociedad anestesiada, pueden conducir al individuo a un nihilismo forzado, a la adopción de una postura apática y desmotivada en la que el fin vital se resume en sentar el culo en un asiento confortable.

Al igual que otros autores rusos del gran periodo novelístico del siglo XIX, Goncharov domina con maestría la narración y la definición psicológica de personajes que van más allá del simple arquetipo y que singularizan de forma aguda unas cualidades universales desde unas vivencias (o no vivencias) particulares. Recomendable.

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