• Por Antonio Méndez

joan-butler-fastidiando-al-alimonSinopsis

Después de la muerte de su padre, William Beresford de Lacy, Bill para los amigos, se ha convertido en el nuevo conde de Dillbury. Un día se encuentra en Londres con su antiguo amigo, Roderick J. Barton, Roddy, con quien se va de juerga antes de regresar tras 10 años de ausencia a su mansión en la campiña Castle Chavers, en donde le esperan los criados, su hermana Pam y sus tíos, ansiosos de obtener beneficios de la herencia del anterior conde. Una reyerta con un policía lleva a Bill a la cárcel con unan condena de tres semanas. Durante este tiempo, Bill, preocupado por el honor familiar, le propone a Roddy que se haga pasar por él hasta su salida de prisión.

Crítica

team-work-joan-butlerJoan Butler, seudónimo femenino del escritor irlandés Robert Williams Alexander, publicó en el año 1936 este escapismo cómico de trama ligera y humor enloquecido, con personajes excéntricos y ambiente aristocrático. Todo muy al estilo del inglés P. G. Wodehouse; pensemos en alguna novela de su serie del castillo de Blandings.

Aquí hay otro castillo, el de Castle Chavers, lugar en donde transcurre casi todo el trasiego de falsa identidad y enredo entre alta sociedad con el propósito de volver locos a los parientes parásitos de Bill y Pam, no faltando el romance con triángulo amoroso, ni las componendas de objetivo lucrativo, ni la presencia del policía torpe.

La historia, narrada en tercera persona, divierte de manera moderada con situaciones simpáticas, aunque Butler reitera mucho los motivos; la simulación de identidad como clave de engaño es poco creíble, en especial con la componenda de la duplicidad en paralelo; hay escasa participación de algunos secundarios (por ejemplo, los sirvientes); y algunos antagonistas, como el pobre poeta “incomprendido” Digby Best, terminan cayendo mejor que los protagonistas. Entretenida ‘screwball’ literaria.