• Por Marta Canacci

lorenzo-silva-castellano-librosSinopsis

Año 1520.
Unos rebeldes de la corona de Castilla, entre ellos el toledano Juan de Padilla y su mujer María Pacheco, combaten el ascenso al poder del nuevo rey, Carlos I, hijo de Juana, incapacitada por locura y encerrada en Tordesillas, que llega desde Flandes para tomar el poder.
Las revueltas comuneras, descontentas con las nuevas medidas fiscales, con la preferencia del rey Carlos (al que veían como extranjero) por sus colaboradores borgoñones, y con el requerimiento de Juana como su reina, se expandieron por otras ciudades castellanas del interior y se enfrentaron a las realistas hasta su culminación en la batalla de Villalar.

Crítica


Más que una novela, este libro de Lorenzo Silva es un ensayo que mezcla observaciones personales sobre el carácter castellano y una crónica en modo periodístico de lo que fue, para el autor, la Revuelta de los Comuneros en la Castilla de comienzos del siglo XVI tras la inestabilidad política después de la muerte de la reina Isabel y de la incapacidad de su hija Juana, con la llegada desde Flandes de Carlos, que poco o nada conocía del territorio que iba a gobernar.

El libro, que principalmente es un homenaje y reivindicación de Castilla en su identidad y en el devenir de España, alterna capítulos de carácter histórico con opiniones en primera persona sobre vivencias que llevaron a Silva a indagar en sus ancestros, espoleado por malas experiencias en Cataluña y por una canción del Nuevo Mester De Juglaría.
En estos capítulos nos conduce por escenarios de Meseta, con apuntes políticos someros, citas a personajes importantes, comparativas de consideraciones de intelectuales sobre el “ser” castellano, orgullo de héroes y fundadores (Fernán González, el Cid), aspectos de economía y labores del contexto, muestra de la huella del Islam en la cultura castellana cristiana, o paseos por enclaves clave de su historia.
También dedica un capítulo a Miguel de Cervantes y la significación castellana de “El Quijote”. Todo con el sentido predicho de homenaje.

En cuanto a la crónica histórica, el autor parte de Toledo en la primavera del año 1520 y se conduce por Salamanca, Segovia, Medina, Tordesillas, Burgos, Valladolid y Torrelobatón hasta Villalar y Oporto en 1521, con un enfoque idealizado de las acciones comuneras en la guerra contra realistas, un conflicto con motivos en controversia que sirve a Lorenzo Silva para, un tanto maniqueo, con narrativa fluida, crear un conglomerado de pugnas entre variados personajes con especial protagonismo para Juan Padilla y su mujer María Pacheco.

El texto se llena de nombres en un esquema histórico de la revuelta comunera de cierto interés, pero al que le falta fondo literario para dotar de vida a sus personajes más allá de la cronología de hechos y lugares.