• Por AlohaCriticón

tebeos bruguera“Agamenón”, creado a comienzos de los años 60 por Nené Estivill para la Editorial Bruguera, es una simpática caricatura del estereotipo rural más llano y simple.

Un mocetón con apariencia y actitudes de buena gente, boina en ristre, aspecto afable, pie del 54 y apasionado del buen beber y yantar, sea zampando los chorizos gordos de sus progenitores, alubias, los quesos del Mamerto o los jamones del Rufino.




En un contexto de sencilla cotidianeidad y necesidades primarias la actitud tragona y cándida ingenuidad de Agamenón desespera en gran parte a su madre Cayetana, siempre a sus labores hogareñas y tocada por un moño, y, especialmente a su padre Cipriano, pequeñito, bigotudo y harto de que le vacíen la “dispensa”.

Las historias autoconclusivas suelen rematar con el pobre personaje siendo perseguido con alguien encolerizado portando un garrote de tamaño considerable y su abuela presumiendo de nieto: “igualico, igualico que el defunto de su agüelico”.