• Por Antonio Méndez

pg-wodehouse-fiebre-primaveral-criticaSinopsis

El adinerado banquero de Nueva York, G. Ellery Cobbold, no quiere que su hijo, Stanwood, se case con la actriz Eileen Stocker.
Con esa intención, Cobbold envía a Stanwood a Londres, sin sospechar que Eileen también se encuentra en la ciudad inglesa.
El banquero quiere que su hijo visite en el castillo Beevor a un pariente lejano, el aristócrata viudo Lord Shortlands, un hombre que, en su 52 cumpleaños, no tiene un duro y está enamorado de su cocinera, mujer a la que también desea el mayordomo Spink.
Por su parte, un amigo de Stanwood, el atractivo agente de Hollywood, Mike Cardinal, quiere que una hija de Lord Shortlands, Terry, se case con él a pesar de las negativas de la muchacha.

Crítica


pgwodehouse-fiebre-primaveral-spring-feverAl margen de Jeeves o las novelas de Blandings, el prolífico autor británico P. G. Wodehouse también escribió novelas de humor al margen de series. Una de ellas es esta “Fiebre Primaveral”, novela publicada en el año 1948.

El libro es típico de Wodehouse y gustará a los admiradores de sus enredos similares a las películas clásicas de screwball comedy.

Narrada en tercera persona, la historia es un enredo de alta sociedad que cruza a criados y señores en una dinámica trama coral, con uso de falsas identidades, equívocos, mucha ironía, humor físico, un robo atolondrado, diálogos con chispa, personajes singulares y un final simpático.

Destaca entre sus caracteres la figura de Lord Shortlands, Shorty, un noble británico venido a menos, maleado por su ambiciosa hija mayor por la dependencia económica, y enamorado de la cocinera en pugna romántica con su propio mayordomo.
Lo más flojo es su previsible factor romántico.