Sinopsis

Una escritora suiza, Greta Meier, abandona Londres tras la muerte de su madre para residir en Gijón, en donde pretende descubrir sus orígenes.
En el lugar intentará desentrañar su identidad.
La rivalidad entre la Tiesa y la Chata, dos pescaderas, puede aclarar sus dudas.

Crítica

Novela sobre la emigración de tres mujeres en los años 60, huyendo de la miseria en busca de una vida mejor.

La trama está narrada por sus tres protagonistas en un ir y venir en tiempos, lugares y situaciones, alternancias que ayudan a configurar una historia con variados matices.

Hay que destacar la labor documental de la autora, Pilar Sánchez Vicente, incluyendo entrevistas a viejas pescadoras.

Eloína emigró a Suiza y nunca echó la vista atrás.
Intentó con artimañas hacerse ciudadana suiza renunciando y ocultado sus orígenes.

Greta, hija de Eloína, criada entre algodones, educada en colegios y ambientes elitistas, fue una inadaptada que alcanzó la fama como escritora.

Tras una vida azarosa, envuelta en problemas y adicciones, Greta emprende un viaje para averiguar su verdadera identidad en el escenario de Gijón, concretamente el barrio de Cimadevilla.




La pescadora ambulante Julia (La Chata) es un personaje lleno de matices.
Vida muy dura, luchadora desde niña, relata su vida a través de entrevistas con Greta en la residencia de ancianos en donde está ingresada.

La Chata es un personaje redondo, una gozada.

La narrativa del libro es clara, sencilla.
Quizá le sobra la incidencia en las descripciones de excesos, adicciones, abstinencias, recaídas de la vida de Greta.
No obstante, en conjunto se trata de una novela interesante y entretenida a pesar de la previsibilidad de su desenlace.