Martial Canterel es un científico que lleva a varios de sus colegas a un viaje por su finca en donde se encuentran descubrimientos e invenciones de su excepcional mente.

“Locus Solus” (1914) es una de las singulares obras de ese literato de culto de comienzos del siglo XX llamado Raymond Roussel, francés admirador de Julio Verne cuya imaginación singular tanto adelanta el surrealismo de los años 20 como la lisergia de los 60.

Crea Rousse, con admirable audacia y extravagancia, un complejo de imágenes elaboradas, un laberinto de fantasiosas viñetas digresivas, juegos léxicos propios de la literatura experimental que sugestionaron tanto a los pintores Marcel Duchamp y Salvador Dalí como a los escritores André Breton o John Ashbury, o al músico John Zorn, quien grabó en los años 80 un disco con el título de este libro.

Entre la nada consciente en donde cabe todo y la fascinación de vanguardia que algunos tomarán como pretensión, se trata de una pieza clave para comprender la bizarría proto-surreal de este importante autor.