Sinopsis

Mariano es un joven de reprochable conducta a causa de una educación muy permisiva por parte de su madre Dominga y de su amistad con una estafadora que se hace llamar Mónica. Prometido a Flora, ésta se enamora de Fausto, un hombre de proceder más recto.

Crítica




Conocido por sus fábulas, Tomás de Iriarte también escribió poesía y obras de teatro neoclásicas, entre ellas “El Señorito Mimado” (1787), comedia en tres actos que elude apuntes satíricos para acentuar sus aspectos de moralina en una historia bastante insípida en la que el presunto maleducado, vago, superficial y derrochador se convierte un pelele vilipendiado por todo quisque (o quisqui) en un reflejo social limitado pero valioso.

Al final termina el chaval siendo un pobre ingenuo y cayendo incluso mejor que sus compañeros de trama.

A destacar dentro de sus mensajes la importancia de la instrucción para no caer en las torticeras redes de embaucadores y demás espabilados de turno, y cierta ironía sobre la fanfarronería típica del niñato en poses necias.

Años más tarde Iriarte volió a temas de educación juvenil en una obra de similar propuesta: “La Señorita Malcriada”.

Apuntes de su contexto político

En el año 1787 España estaba regida por el rey Carlos III, de la casa Borbón, hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio.
El conde de Floridablanca, uno de los políticos clave de este período, creó ese año la Junta Suprema de Estado (antecedente del Consejo de Ministros) y presentó el primer censo español moderno que mejoraba en su procedimiento el previo del conde de Aranda. Los habitantes censados fueron 10.400.000.

Otros textos literarios aparecidos en 1787:

“Ifinegia en Tauride” de Goethe
“Don Carlos” de Schiller
“El Contraste” de Royal Tyler