Colección de relatos humorísticos de Woody Allen, algunos de los cuales ya fueron publicados en su día en el New Yorker.
Parcialmente brillantes, abusa de múltiples referencias culturetas y de querer singularizar con excentricidad artificial los personajes y situaciones, las cuales básicamente no superan la anécdota. Tampoco es que gran parte de las finalizaciones compacten con demasiada gracia la acción previa, a pesar de que es reseñable la imaginación mostrada en las tramas y los apuntes satíricos sobre cierto esnobismo en una comunidad burguesa-acomodada a la que él también pertenece.
Narrando en primera persona, ahonda en sus ascendencias cinematográficas, en especial los hermanos Marx, Buster Keaton y Bob Hope, sin olvidar en el ámbito literario las tramas y encuentros absurdos de Samuel Beckett.
Lo que resulta muy grato es el espíritu independiente, crítico-satírico, que nunca le abandona en sus observaciones humorísticas.
Los diálogos chispean en los enfoques surrealistas, y las situaciones físicas descritas son reflejos visuales de viñetas cómicas de conceptuación fílmica, alternando textos insulsos con momentos de notable ingenio, destacando la sátira social en “El rechazo” y el progreso en el intercambio de epístolas de “Calistenia, urticaria, montaje final”.