EÇA DE QUEIRÓS
(1845-1900)

José Maria Eça de Queirós nació el 25 de noviembre de 1845 en Póvoa de Varzim, Miño (Portugal).

Era hijo ilegítimo de un juez brasileño llamado José Maria de Almeida Teixeira de Queiroz.
Tras su nacimiento, su padre se casó con Carolina Augusta Pereira D’Eca, quien podría ser también la madre de Queirós.




José Maria creció con sus abuelos paternos y estudió Derecho en la Universidad de Coímbra.

Viajó por diversos países y ejerció cargos diplomáticos, siendo cónsul de Portugal en Cuba, Inglaterra, China y Francia.

Queirós es uno de los escritores más destacados de la historia de la literatura portuguesa.

De estilo realista, sus novelas y cuentos le han valido comparaciones con los franceses Émile Zola, Honoré de Balzac o Gustave Flaubert.

Fue un autor crítico con la sociedad de su país escribiendo con altas dosis de ironía y sátira.




Sobresale por su vigorosa narrativa y su sagaz retrato de personajes y ambientes. Su realismo se contrapone al romanticismo de otro nombre importante de su tiempo en las letras portuguesas, Camilo Castelo Branco.

Entre sus títulos más importantes destacan “El Primo Basilio” (1878), historia de adulterio con el protagonismo de una mujer casada que se enamora de su primo, “El Crimen Del Padre Amaro” (1875), “El Mandarín” (1880), “El Misterio De La Carretera De Sintra” (1884), “La Reliquia” (1887), “Los Maias” (1888), “La Correspondencia De Fabrique Mendes” (1890), “La Ilustre Casa de Ramires” (1900) o “La Ciudad y Las Sierras” (1901).

Varios de sus libros, entre ellos su título más conocido, “El Crimen Del Padre Amaro”, controvertido texto que narraba la trágica relación entre un sacerdote y una mujer llamada Amelia, han sido llevados al cine y a la televisión.




Al margen de sus novelas y libros de cuentos, Eça de Queirós también fundó diversas publicaciones, como “Revista De Portugal” o “As Farpas”, y tradujo a novelistas de fuera de su país, entre ellos a H. Rider Haggard, el autor de “Las Minas Del Rey Salomón”.
Su mujer fue Emilia de Rosende, con quien tuvo a su hijo Antonio, quien se dedicó a la política apoyando el gobierno de Antonio De Oliveira Salazar.
Falleció en el año 1900 en París (Francia) a causa de una tuberculosis.
Tenía 54 años de edad.
Está enterrado en el Cementerio dos Prazeres de Lisboa.

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