Sinopsis

Toni es un profesor de Filosofía en un instituto de cincuenta y cuatro años de edad que, harto de todo, ha decidido poner fin a su vida en el plazo de un año. Se suicidará el próximo 31 de julio.
En ese tiempo redacta una crónica de su presente, de su pasado, de su contexto social… familia, amistades, compañeros de trabajo, su perra Pepa…

Crítica

Después del éxito comercial de “Patria”, Fernando Aramburu volvió a la novela con “Los Vencejos”, un libro muy distinto al del drama generado por el terrorismo.

En esta novela seguimos la crónica en la ciudad de Madrid de un suicida llamado Toni, un personaje que nos cuenta en tono confesional, en ocasiones con objetivo catártico, sus reflexiones sobre la vida, la muerte, el amor, el sexo… su memoria infantil, sus relaciones de pareja, de familia, de amistad.

Conocemos a su exmujer Amalia, a su hermano Raúl, a sus padres, a su amigo Patachula, a Águeda, a su perra Pepa, a la muñeca hinchable Tina… en un desequilibrio en presencia y profundidad de caracteres, haceres y sentires que muestran la afinidad del protagonista con quienes le rodean.
En medio, para agitar el ánimo del protagonista con un misterio de amenazas e increpaciones, el autor vasco inserta notas anónimas de enigmático envío.

Toni nos cuenta su vida en espera de la muerte con Aramburu estructurando la historia en meses.
Es una novela larga narrada en primera persona por el protagonista a modo de diario, con un extenso monólogo de un hombre asqueado con el mundo, harto de hipocresías y poses, que transmite poca simpatía.

Esa falta de simpatía y la reiteración de los motivos provocan un alejamiento de sus cuitas que, en ocasiones, caen en lo políticamente incorrecto y en otras en la observación tópica o en la etiqueta social/política de la propaganda dominante.

Es, en esencia, un libro de crisis de mediana edad que retrata bien a su personaje central, que cuenta con alguna reflexión interesante y con un conglomerado variado de situaciones/recuerdos antes de una resolución cómoda.