• Por Antonio Méndez

samuel-beckett-molloy-criticaSinopsis

Molloy busca a su madre, recorre extraños lugares, se topa con singulares personajes.
Un detective, Jacques Moran, que trata con desprecio a su hijo y a su a,a de llaves, se ocupará de su búsqueda tras ser requerido por Yodi.

Crítica




Esta novela del año 1951 fue el primer libro escrito en francés por el irlandés Samuel Beckett y una de sus obras clave que ejemplifican su literatura absurdo-existencial.

La novela tiene dos capítulos.
El primero solo con dos párrafos, el segundo de ellos ocupa casi todo ese primer capítulo narrado en primera persona por Molloy en presente y con monólogo interior.
Al gusto de su autor, y en un viaje al estilo Homero, el personaje se encuentra en búsqueda, en espera, pero no logra su objetivo.
La ruta sirve para la reflexión surreal, el énfasis de alienación e incomunicación, la exhibición cómico-trágica de misantropía con momentos de humor escatológico, sexual, negro.




molloy-samuel-beckett-review-criticaTambién, usual en Beckett, los personajes están enfermos, lisiados, son extraños, ariscos, maltratan o se maltratan, chupan piedras o diatriban sobre gallinas o abejas.
La trama es un sinsentido. La vida carece de sentido.

El segundo capítulo cambia de protagonista.
Ya no es Molloy, es un detective que le busca llamado Jacques Moran, que repite características… búsqueda, incomunicación, humillación… las relaciones son tensas, crueles.
El absurdo es una constante.
Encuentros raros, narración en primera persona, flujo de conciencia.
La trama es un sinsentido. La vida carece de sentido.




En ambos el movimiento es incesante, que urbe, que campo, un bosque, la orilla del mar… subo a la bicicleta, bajo, ando en círculos para ir en línea recta, me caigo en una zanja. ¿Dónde estamos?
Hay tramos de la novela que parecen ser influencia de Buster Keaton, de Jacques Tati filtrados por la vanguardia de James Joyce.

No es literatura de consumo fácil, por lo que su base de absurdo pesimista, conjunción de negrura y comicidad, no será del gusto de todos, pero resulta recomendable adentrarse sin prisas en el deambular de sus singulares caracteres en revoltijo surreal de acciones y sentimientos.