En este ensayo, Mario Vargas Llosa trata la banalización de las artes y la literatura, el periodismo amarillista y la frivolidad política, con la cultura convertida en entretenimiento y la figura del intelectual relegada del debate público.
En este ensayo, Mario Vargas Llosa trata la banalización de las artes y la literatura, el periodismo amarillista y la frivolidad política, con la cultura convertida en entretenimiento y la figura del intelectual relegada del debate público.