La alemana Sarah Lark comienza con “La Estación De Las Flores En Llamas” una trilogía de novelas llamada “La Trilogía Del Fuego”.
El libros nos lleva a Mecklemburgo en el año 1837. Los familiares de Ida emigran a Nueva Zelanda. En Isla Sur, Ida, enamorada secretamente de Karl, encuentra amistad y protección en Cat, una singular chica criada entre maoríes.