El adolescente Bernard (Bernardo en algunas ediciones en español), tras descubrir que el que creía su padre no lo es, decide abandonar su casa de París.
En principio, se traslada a casa de su amigo Olivier (Oliverio), cuyo tío Edouard (Eduardo) está escribiendo una novela llamada “Los Monederos Falsos”.
Crítica
Este libro del Premio Nobel francés André Gide, dedicado a Roger Martin du Gard (otro Premio Nobel), se publicó en el año 1925 y narra la aventura iniciática de dos jóvenes inmersos en una telaraña de relaciones y emociones, con la homosexualidad, la familia y el propósito y modo artístico en primer plano, todo ello en ambientes más burgueses que bohemios y con la distinción entre realidad y mentira, la identidad o la rivalidad como temas básicos.
En su narrativa, Gide mezcla el diario, la carta, la perspectiva en tercera persona, la metaficción con citas a Stendhal, Honoré de Balzac…, la reflexión filosófica… a través de muchos personajes conectados, ninguno de peso y con descripciones poco audaces.
Si los protagonistas carecen de interés, los secundarios mucho más.
Espesa y con materia dispersa, no carece de frases brillantes y algún pensamiento de entidad.