Sinopsis
Un hombre recuerda a su amada muerta, Ligeia, con la que convivía en una ciudad próxima al río Rin.
Desolado por su fallecimiento y con su recuerdo permanente en la memoria, el hombre se aísla en una abadía inglesa. Conoce a una nueva mujer, Lady Rowena, con la que se casa y con la que no es feliz.
Rowena, al igual que Ligeia, enferma y muere. El hombre comienza a advertir extrañas percepciones en su cadáver.
Crítica
Cuento de romanticismo gótico de Edgar Allan Poe aparecido por primera vez en el año 1938 en la revista The American Museum que fue ampliado años después con la inclusión del poema “El Gusano Conquistador”.
El relato contiene temas habituales del escritor de Boston, como la pérdida de la amada, la fragilidad de la vida en tenue frontera con la muerte, la obsesión enajenada, la paranoia, la memoria… con el protagonista, en primera persona, hilvanando recuerdos de su amor idolatrado, Ligeia, después contrastado con su relación con Lady Rowena, su segunda esposa.
El cuento, en monólogo interior y con una cita de Joseph Glanvill como clave en actitud, en voluntad para seguir viviendo, destaca, como siempre en Poe, por su calado psicológico y por la atmósfera oscura, deprimente, con un protagonista confundido… “no recuerdo”… adicto… “era el esplendor de un sueño de opio”… y en permanente obcecación por el retrato del amor perdido… “no hay belleza exquisita sin algo extraño en la percepción”… como dijo Francis Bacon.
El narrador le busca ese extraño, porque Ligeia es la percepción. Idealización de lo perdido… “¡esa expresión de los ojos!”.
Con la llegada del narrador a Inglaterra, el cuento, brillante en sus largas descripciones, acentúa esa brillantez descriptiva en la abadía que comparte con Rowena… “influencias fantasmagóricas de la propia estancia”…
Una lástima que la historia sea demasiado simple, no enganche más allá de su atmósfera, volcada en el aspecto alucinatorio con una conclusión precipitada y forzada de renacer del ideal.
Este cuento fue adaptado por Roger Corman en “La Tumba De Ligeia” (1965) con el protagonismo de Vincent Price y Elizabeth Shepherd.