Sinopsis
Hajime creció en el Japón de posguerra junto a Shimamoto, con quien compartió momentos felices de amistad en su niñez y adolescencia antes de distanciarse y perderse la pista durante muchos años.
En la actualidad, Hajime se encuentra en la treintena regentando un exitoso local de jazz. Su vida es feliz junto a su mujer y sus dos hijas.
Todo cambia cuando reaparece en su vida Shimamoto y Hajime se siente atraído por ella.
Crítica
Historia inquietante y sutil de Haruki Murakami sobre amores perdidos y reencontrados, sobre la consumación del despertar amoroso adolescente.
Hajime y Shimamoto son dos hijos únicos de un tiempo en el que lo normal era tener hermanos. Dos niños solitarios que se ven unidos por este sentimiento, insinuando un amor que no se llega a materializar; al acabar la escuela y entrar en la adolescencia sus caminos se separan.
La transición de la niñez a la etapa adulta y el despertar sexual con la música siempre presente, (en este caso Nat King Cole, música sinfónica y el jazz) nos cuenta la evolución del personaje protagonista Hajime, su crecimiento personal a través de sus relaciones amorosas, el sentido de la vida, la soledad, el sexo… como es habitual en Murakami.
Con su sutil y envolvente forma de transmitir sentimientos logra hacer ver cómo se siente Hajime, la historia evoluciona tomando cada vez un tono más oscuro y claustrofóbico, tornándose casi obsesivo en el tramo final donde se crea una gran dependencia emocional entre los personajes protagonistas.
El protagonista Hajime, está en torno a la treintena, le va bien en los negocios, tiene mujer y dos hijas… Pero en su reencuentro adulto con Shimamoto, convertida en una mujer misteriosa y deslumbrante, todo pierde sentido y se da cuenta del vacío de su vida,. Su estabilidad se pone en peligro, como una revelación.
Se narra la incapacidad para construir la propia identidad, el fracaso, la insatisfacción
El libro tiene similitudes con otras novelas del mismo autor como “Tokio Blues” (aunque menor),… más fugaz, suave pero el mismo tono triste y melancólico.
La lectura es ágil, ligera, alejada del surrealismo de otras de las novelas del mismo autor pero encerrada en una atmósfera de misterio e incomprensión.