El escritor portugués José Saramago nos llevó en este libro-parabola a un país en donde la gente no se muere, ya que la muerte ha decidido suspender su trabajo y convertir a sus eufóricos habitantes en viejos perpetuos.
El escritor portugués José Saramago nos llevó en este libro-parabola a un país en donde la gente no se muere, ya que la muerte ha decidido suspender su trabajo y convertir a sus eufóricos habitantes en viejos perpetuos.