Juan Larrea es un poeta bastante olvidado, hecho injusto por la excelencia de sus textos, principiados en el creacionismo y el ultraísmo, y derivados hacia posturas dadaístas y surrealistas, siendo uno de los impulsores de esta última tendencia vanguardista en la España de los años 20, no en vano es considerado por Vittorio Bodini como “el padre desconocido del surrealismo español”.
Fue Gerardo Diego, uno de sus mejores amigos, el principal divulgadores de su obra y “Versión Celeste” el epítome de su obra lírica escrita en su mayoría en lengua francesa.
Entre claves existenciales y espirituales, imaginación y fuerza lírica, la poesía surreal y creacionista de Juan Larrea no solamente tiene influencias de sus contemporáneos, como Vicente Huidobro o César Vallejo, sino también del alemán Novalis.
Este es uno de sus poemas más famosos:
ESPINAS CUANDO NIEVA
Suéñame suéñame aprisa estrella de tierra
cultivada por mis párpados cógeme por mis asas de sombra
alócame de alas de mármol ardiendo estrella estrella entre mis cenizas
Poder poder al fin hallar bajo mi sonrisa la estatua
de una tarde de sol los gestos a flor de agua
los ojos a flor de invierno
Tú que en la alcoba del viento estás velando
la inocencia de depender de la hermosura volandera
que se traiciona en el ardor con que las hojas se vuelven hacia el pecho más débil
Tú que asumes luz y abismo al borde de esta carne
que cae hasta mis pies como una viveza herida
Tú que en selvas de error andas perdida
Supón que en mi silencio vive una oscura rosa sin salida y sin lucha