Sinopsis
Elodie Winslow, una archivera de Londres, descubre el retrato de una joven y el dibujo de una casa. Estos descubrimientos le llevan a investigar extraños hechos sucedidos 150 años antes, en una casa de campo que reunió a varios artistas invitados por Edward Radcliffe.
Crítica
Kate Morton, autora australiana que logró relevancia internacional gracias a “El Jardín Olvidado”, parece no tener más recurso narrativo que la fórmula de vincular pasado y presente con un misterio como centro.
Si tal fórmula funcionó en otras ocasiones, como en el libro citado con anterioridad, en “La Hija Del Relojero” se manifiesta en un desconcierto narrativo con muchos puntos de vista que terminan confundiendo y haciendo desequilibrada la historia.
Los personajes, punto clave de cualquier trama, tampoco trascienden. Tanto los protagonistas como los secundarios son muy planos, carecen de singularidad a pesar de intentarlo hasta de manera fantasmal, lo que hace que sus intrigas y relaciones no interesen.
La atmósfera de misterio histórico con su habitual gusto por la época victoriana está bastante conseguida, al estilo de unas hermanas Brontë, pero en conjunto es una novela de floja estructura con partes farragosas y remates demasiado abiertos.