• Por Antonio Méndez

mariano-jose-de-larra-libroSinopsis

Madrid. Un hombre recibe la visita de su sobrino Joaquín, un crápula que le pide un favor: dinero para desempeñar un reloj que le había dejado un marqués y que él había entregado a un prestamista para poder sufragar los costes que conlleva lucir su acompañamiento femenino.

Crítica




El 26 de septiembre de 1832, el talentoso misántropo Mariano José de Larra publicó “Empeños y Desempeños”, una narración con la ironía y sátira típica de su autor.

mariano-jose-de-larra-articulos-de-costumbresAunque no está a la altura de otros textos de este maestro de la lengua… “mi atrevida sin hueso”… y del sarcasmo, como “¿Quién Es El Público y Dónde Se Encuentra?”, este cuento contiene sus pullas habituales en una perspicaz observación social llena de sorna, comenzando por su “sobrino”, un niñato resabiado… “mancebo que ha recibido una educación de las más escogidas…” “habla un poco de francés y de italiano siempre que había de hablar español, y español no lo habla, sino lo maltrata…”, “por supuesto que no cree en Dios, porque quiere pasar por hombre de luces”… que ni las gracias da cuando le ayudan.

Larra está como siempre espléndido en las descripciones, aquí en chanza sobre las apariencias en entornos burgueses, sobre personajes que viven por encima de sus posibilidades y se convierten en víctimas patéticas de la usura.




Sea o no de prestado, la cuestión es lucir y lucirse, y a los demás, aunque sirvan para la componenda de la pose, que les den… “un adiós bastante indiferente me recordó que aquel día había hecho un favor…”

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