MIGUEL HERNÁNDEZ
(1910-1942)
Miguel Hernández Gilabert nació el 30 de octubre del año 1910 en la localidad de Orihuela, Alicante (España).
Era hijo de un tratante de ganado llamado Miguel y de Concepción, conocida familiarmente como Concheta.
Vivió en el ambiente rural trabajando como pastor de cabras durante toda su vida.
Asistió durante algunos años a la Escuela del Ave María y posteriormente el Colegio de Santo Domingo, pero dejó las clases en el año 1925, cultivando su talento natural para la poesía de forma autodidacta al enriquecer su habilidad literaria con lecturas de gente como Luis de Góngora, Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío.
Fue incentivado en su afán por la escritura por Ramón Sijé (de nombre real José Marín Gutiérrez), un amigo de Miguel que, percatado de su talento, le estimuló para que descubriera las formas y autores de la poesía clásica.
Sijé era asiduo visitante de la panadería de la familia Fenoll, lugar de reunión literaria del joven poeta en donde podía dar rienda suelta a sus ansias e inquietudes literarias.
Cuando falleció en el año 1935, Miguel le dedicó su sentida “Elegía a Ramón Sijé” (1935).
Hernández divulgó sus primeros poemas en la publicación local El Pueblo y, más tarde, en el periódico El Día de Alicante.
Optimista ante su futuro como escritor, en el año 1931 se trasladó a Madrid, pero no obtuvo el éxito esperado, lo que provocó su regreso a Orihuela.
Tras la publicación de “Perito En Lunas” (1933) retornó a la capital de España, en donde comenzó a trabajar escribiendo sobre toros con José María de Cossío.
En Madrid congenió con literatos como Pablo Neruda, Rafael Alberti o Luis Cernuda.
Apoyó al Frente Popular y combatió contra el ejército franquista.
En un permiso concedido en el año 1937 se casó con Josefina Manresa.
El mismo año nació su hijo Manuel Ramón, que falleció pronto, en 1938.
En noviembre de 1939 nació su hijo Manuel Miguel.
Cuando terminó la Guerra Civil, Miguel Hernández intentó exiliarse pero fue detenido y encarcelado, escribiendo en diferentes prisiones su obra póstuma “Cancionero y Romancero De Ausencias” (1938-1942).
Falleció de tuberculosis en la cárcel de Alicante el 28 de marzo de 1942.
Tenía 31 años de edad.
Está enterrado en el cementerio Nuestra Señora del Remedio de Alicante.
Es uno de los grandes poetas de la Generación del 36, poseedor de un estilo formal muy cuidado, lleno de sensibilidad.
“Perito En Lunas” (1933) o “El Rayo Que No Cesa” (1936), además de las citadas “Elegía a Ramón Sijé”, “El Hombre Acecha” y el citado “Cancionero y Romancero De Ausencias”, son sus obras más importantes.
Su figura ha sido objeto de diversas biografías.
Una de ellas escrita por José Luis Ferris y titulada “Miguel Hernández: Pasiones, Cárcel y Muerte De Un Poeta”.
Otros libros sobre su vida y obra son:
“Miguel Hernández” de Concha Zardoya
“Miguel Hernández. El Poeta Del Pueblo”, de Ramón Fernández Palmeral
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