Crítica
Antony And The Johnsons llamaron la atención con su aparición en el año 2000 por la pose andrógina de Hagerty y su sentido melodramático en una mezcla sensible de pop cabaretero, jazz, soul y barroquismo.
Ahora, con cuatro ofertas repetitivas, la llama bastante menos.
En “Swanlights” continúa la afectación expresiva y emocional, pero los temas no llegan, en especial el olvidable dueto con Bjork. No obstante y en un disco irregular hay alguna que otra huella de talento melódico y gusto en arreglos.