• Por Antonio Méndez

bad company disco album cover portada reviewCrítica

Influenciados por Cream, fichados por Led Zeppelin para grabar en su sello Swan Song, y provenientes de prestigiosas bandas como Free, Mott The Hoople y King Crimson, Bad Company mostraron en su disco debut, su mejor trabajo, un muestrario blues rock de poderosa ejecución, tanto por la capacidad como vocalista de Paul Rodgers como por la habilidad instrumental de sus compañeros, en especial el guitarrista Mick Ralphs, quien junto a Rodgers es el principal autor de la escritura de sus temas.


Sus canciones rock con base blues son piezas de correosos riffs, letras minimalistas, fibrosa sección rítmica y vigorosa actitud vocal que transmite con pasión historias existenciales de antihéroes, anotaciones de giras y asuntos de carácter amoroso-sexual. Todas sus claves se manifiestan a la perfección en “Can’t Get Enough”.

Otros temas sobresalientes del disco son “Rock Steady”, soberbia lección de como afrontar con clase, frescura y fortaleza una canción de rock’n’roll, “Bad Company”, una de las grandes joyas del álbum, “Seagull”, pieza acústica de resonancias folk con un clima casi apocalíptico, o “Ready For Love”, excelente, agridulce tema de Ralphs que anteriormente ya había grabado con Mott The Hoople en el magnífico “All The Young Dudes”.