Crítica
Los Blitzen Trapper de Eric Earley llevan bastantes años grabando discos notables que merecen mayor consideración de los que han alcanzado.
Su inspiración se encuentra en el soft rock, el folk rock/jangle pop, el country rock de los años 60 y 70, gente como Crosby, Stills & Nash, The Byrds, Gene Clark, America… resuenan en sus espléndidas armonías y voces, estupendos textos.
Sus LPs gustarán a quienes disfruten con los Jayhawks.
Se abre el disco con “Baptismal”, arpegios folk rock con envolvente sonido, sedoso, toques de psicodelia, como si John Lennon colaborase con el citado trío America.
Entras en el río, hasta la cintura, deja que el agua lo lleve todo. Purificación bautismal.
Gran melodía la de “Bardo’s Light (Ouija Ouija)”, un maravilla jangle pop y psicodelia que nos lleva a la Costa Oeste de finales de los años 60, estilo Buffalo Springfield o los Byrds del “Notorious Byrd Brothers”.
Encuentros con demonios, casas góticas en la colina, es la noche.
Medio tiempo en “Don’t Let Me Run”, otra laxa tonada de dulces voces y soleada melodía… abrázame fuerte, no me dejes ir, túneles, lluvias de verano, mi cabeza estalla…
Pensemos en los Turtles más tranquilos, en los Association.
Folk rock byrdsiano el de “Magical Thinking”, voz lennoniana y sensibilidad melódica a lo Gene Clark, a lo Tim Hardin… muerte, resurrección… él no va a volver, pensamiento mágico.
El corte más cañero del álbum es “Masonic Temple Microdose #1”, power pop a lo Raspberries, a lo Big Star, a lo Badfinger.
Te amo tanto que duele, entremos en el templo masónico esta noche.
Folk y góspel en “Requiem”, raíces en cánticos con luces alumbrando la noche.
Himno espiritual-campestre.
La canción con ironía que titula el disco, “Holy Smokes Future Jokes”… todos somos tan eruditos y civilizados, tan educados… es una pieza lenta de espléndida melodía, sensibilidad, base folk pop, al estilo de maestros como Gordon Lightfoot, Tim Hardin o Tim Buckley.
Similar es la balada folk “Sons And Unwed Mothers”, con las mismas evocaciones de poso poético y ascendencias sonoras.
“Dead Billy Jean” es un estupendo medio tiempo, cruce entre Lennon y el Neil Young post-Buffalo Springfield, con violín de Luke Price y base country folk psicodélico.
Tú, muerto… ¿qué has visto en el crepúsculo? Juegos con Brian Jones y Jim Morrison.
Termina el disco con “Hazy Morning”, festiva pieza country folk de alta talla melódica con prominencia de las armonías vocales.
Recomendable. Sí.