• Por Antonio Méndez

devo-are-we-not-men-discosCrítica

Este es el debut y el álbum fundamental de Devo, un influyente grupo estadounidense surgido en la new wave/post-punk que amalgamó en este primer LP fundamentos art rock, punk, surf, krautrock, garage rock, glam… con agitados, ansiosos, enérgicos ritmos, melodías pegadizas, imaginativas estructuras; con un enfoque satírico, teatral, surreal, que manifestaba su idea de “involución” humana desde una perspectiva de alienación social, desde una óptica friki-absurda que tanto tomó de la experimentación del Captain Beefheart como de la electro-robótica de Kraftwerk o de las bandas garajeras de los 60.

La pareja de hermanos Mothersbaugh (Mark, cantante, teclista, guitarra… y Bob, guitarra líder) y Casale (Gerald, cantante, teclista, bajista… y Bob, guitarrista, teclista…), junto al batería Alan Myers, fueron descubiertos por David Bowie e Iggy Pop, quienes les llevaron a la Warner para ser producidos por Brian Eno en este LP. Eno también tuvo tiempo para meter algunos sintetizadores.

La efervescencia y apremio del sonido angular de Devo se aprecia a la perfección en su vibrante apertura, “Uncontrollable Urge”…. estoy fuera de control, no puedo aguantar más… avidez sexual, apremio mental, miedo escatológico… no aguanto, no aguanto más, me hace gritar…
Cruce entre los Stooges y B-52’s con la característica vehemencia vocal de Mark Mothersbaugh, también autor del tema.




El “Satisfaction” de los Rolling Stones conoce aquí una de sus adaptaciones más singulares con una pieza ska-robótica de nueva ola en un tempo más lento que la pieza original.

devo-fotosPodemos levantar las manos… oración, papiroflexia, masturbación… tienes una mano derecha, una izquierda… una trabaja, otra esfafa…
“Praying Hands” es un corte irónico sobre sumisión, sobre aceptación de normas… sí, lava tus manos tres veces al día.
Punk con influencias surf escrito por Gerald Casale y Mark Mothersbaugh.

Mi novia, o la aspirante a serlo… murió por culpa de ser golpeada por un meteorito… En “Space Junk”, composición de Bob Mothersbaugh y Gerald Casale, sufrimos los peligros de la basura espacial, el descontento con lo de aquí, con lo de allá. Interesante estructura art punk, cercana a los Television, que ahonda en la paranoia del grupo.




Una de las canciones más populares de Devo es “Mongoloid”, polémica pieza escrita y cantada por Gerald Casele (con una voz más calma y pop que la de Mark) con apoyo en armonías de Bob Motthersbaugh.
Tiene como centro un hombre con síndrome de Down que lleva una vida feliz, normal, tranquila… La incorrección política del término puede contrariar a algunos. Lógico.
Musicalmente es plausible, melódica, con buen uso del sintetizador y una pegadiza línea rítmica de bajo.

La pieza definitoria de su teoría involutiva y distópica… el hombre no tiene personalidad, es mimético, todos somos calcos sin singularidad… hago, compro, lo que nos digan, lo que nos indiquen… es su himno “Jocko Homo”… hemos perdido nuestras colas… corte art rock experimental, teatral, con un reiterativo mantra en el delirio afirmativo de identidad de su tramo final. Puede cansar. Puede fascinar.




Las guitarras se retuercen en “Too Much Paranoias”… coge los pepinillos, coge también las lechugas…
Rock psicótico del que seguro tomaron nota los Pixies en una estructura llena de variantes para un corte de sólo dos minutos.

Una de las canciones más conocidas de este álbum es “Gut Feeling/Slap Your Mammy”.
Estupendo corte dividido en dos partes con una larga introducción instrumental que se inicia con resonancias jangle pop para, con entrada de piano y un crescendo, terminar en un sugerente pandemonio rock acentuado por la intensa voz de Mark Mothersbaugh y las bases rockabilly-garajeras de su ritmo.

“Come Back Jonee” es una de las piezas más flojas del disco.
Tempo cabalgante de rock’n’roll, guiños a Chuck Berry, punteos blues, órgano, coros a lo girl group 60’s… Rápida, lineal, olvidable.




Vi a mi chica ayer. Se gastó el dinero en un coche… “Sloppy”, con lacerante percusión, las variantes en tempo y el ardor rítmico típico del grupo.
Es otro corte punk/new wave escuchable pero sin la trascendencia de sus mejores momentos.

Más interesante resulta “Shrivel-Up”, de nuevo con Gerald Casale como cantante principal.
La evolución-involución, el paso del tiempo, en una pieza atmosférica de tono misterioso, sinuoso riff, efecto de goteo, muy buena conclusión new wave. Vas a perder tus dientes. Es la ley de Dios.