• Por AlohaCriticón

Biografía

Junto a su hermana Sheri, Curt Boettcher y Ron Neilson, Dotti Holmberg formó parte de los Goldebriars, una banda folk-pop surgida a comienzos de los años 60 que situó las primeras bases para la creación del sonido sunshine pop, moldeado bajo las esencias compositivas de Boettcher.

Tras la ruptura de la formación a mediados del decenio, Dotti realizó varias grabaciones con Keith Olsen, Sandy Salisbury y el propio Curt Boettcher, que no fueron publicadas hasta el 2002, año en el que el sello Sundazed editó el recopilatorio “Sometimes Happy Times”, conjunto de atractivos temas sunshine-pop compuestos en su mayoría por la propia Holmberg.




Dotti Holmberg nació el 15 de febrero del año 1945 en la ciudad de Los Angeles, California (Estados Unidos), en el seno de una familia de ecléctica procedencia europea, con ancestros originarios de países como Suecia, Dinamarca, Holanda e Irlanda. Tras el divorcio de sus padres, Dotti, antes de cumplir un año de edad, junto a su hermana Sheri y su hermano Gary, abandonaron la ciudad angelina para crecer con sus abuelos en White Bear Lake, localidad ubicada en el estado de Minnesota.

dotti-holmberg-fotoAllí, en la tierra de Bob Dylan, Dotti comenzó a sentirse atraída por el mundo de la canción, en especial la música folk. Junto a Sheri formó un dúo llamado The Holmberg Hi-Lite Sisters. Más tarde, ambas se unieron a su hermano Gary y a un amigo de éste, Ron Neilson, para crear un cuarteto folk, los Key Notes, grupo que llegó a alcanzar cierta celebridad en su área local.

En 1963 se produjo un encuentro crucial con Curt Boettcher. Cuando éste estaba actuando como solista en un café de Minneapolis llamado “Le Zoo”, el mánager del local sugirió a las hermanas Holmberg que subieran al escenario para cantar junto a él. Las armonías vocales entre el terceto resultaron espléndidas, hecho que impulsó a Curt la formación de un nuevo grupo, los Goldebriars. En ellos se integraría también Ron, el miembro de los Key Notes. Por su parte, Gary Holmberg, prefirió optar por proseguir su carrera con otra banda de corte folk llamada The Stowaways.




Poco después de su creación los Goldebriars consiguieron llamar la atención de Epic Records para grabar dos discos folk-pop con retazos sunshine pop, “The Goldebriars” (1964) y “Straight Ahead!” (1964). Cuando se encontraban en proceso para grabar el tercer álbum, el grupo, que había sido ampliado a sexteto en su última etapa con la salida de Neilson y la incorporación de Murray Planta, Tom Dorholt y Ron Elgard, batería que ya había tocado en los dos discos previos, acusó problemas internos y dejó de existir.

the-goldebriars-recopilatorioTras la separación de los Goldebriars, Curt Boettcher grabaría discos con The Ballroom, Sagittarius y Millennium, y produjo a gente como Association o Tommy Roe, para quien tanto Dotti como su hermana Sheri, quien se había casado con Keith Olsen, harían coros en algunas de sus grabaciones.

Dotti, incómoda por el alto consumo de drogas en el mundo de la música, se alejó durante un período de la industria para trabajar como secretaria, dedicando gran parte de su tiempo a la escritura de poesía, parte de la cual fue el basamento de sus nuevas grabaciones, las cuales tendría que ser publicadas en 1966, con producción de Boettcher, en el sello Our Productions.




Entre estas grabaciones sunshine pop, que finalmente no fueron editadas a causa de la quiebra económica de la compañía, se encontraban estupendas canciones como “I Sing My Song”, “Sea Of Tears” o “Foolish Times”.

Más tarde, en 1968, Dotti grabó piezas como “The Essence” o “The Bird (Didn’t Die)” en el sello de Bobbie Gentry, Gentry Limited, pero tampoco salieron a la luz en su día. Todas estas grabaciones aparecieron décadas después incluidas en la compilación citada, “Sometimes Happy Times” (2002).

Tras las decepciones sufridas por la imposibilidad de ver concretados sus temas en disco y el escenario de drogas en torno a la música rock, Dotti optó por volcar su capacidad como compositora en la escritura de obras teatrales y la creación musical destinada a la educación infantil, desarrollado sus actividades en su compañía Apple Core.

Discografía comentada en AlohaCriticón

Sometimes Happy Times (Recopilatorio)




Entrevista

Contactamos con Dotti Holmberg, vocalista del grupo de los años 60 The Goldebriars. Con ella establecimos un recorrido sobre la banda, hablamos sobre la trascendencia de Curt Boettcher en el sunshine pop, el escenario del momento en el seno de la industria musical, su carrera como solista y muchas otras cosas más, como su opinión sobre Music Machine, el ambiente psicodélico o sus gustos literarios o musicales.

Has escrito un e-book titulado “Whatever happened to Jezebel?” sobre tu etapa en los Goldebriars, una de las formaciones pioneras del folk-pop y el sunshine pop que surgió a comienzos de los años 60. ¿Qué contenidos podemos encontrar en el CD?

“Whatever happened to Jezebel” es un álbum de recortes virtual recopilado de un diario que yo escribí en carretera cuando estaba con los Goldebriars. Incluye muchas fotos y memorabilia coleccionada durante esa época, un clip bastante raro de una actuación que dio el grupo en 1964 en el show “Hootenanny” de la cadena ABC y un archivo mp3 con una canción llamada “Hopscotch” que yo escribí y grabé con Curt como productor después de que los Goldebriars se separaran.

En esa época Curt era co-productor con Steve Clark de “Our Proudctions”, la misma compañía en la que Association publicó su primer éxito, “Along comes Mary”. Otros contenidos importantes son los artworks de Sheri y Curt, con sus dibujos “Mungs”, y las letras de canciones de los Goldebriars.




¿En qué crees que se fundamenta la innovación musical de los Goldebriars?

Pienso que nuestro sonido característico viene derivado de una combinación del amor de Curt por la música japonesa y el estilo jazz-pop impreso en la manera de cantar que teníamos Sheri y yo.

¿Antes de formar parte de los Goldebriars habías cantado previamente en otros grupos?

Con mi hermana Sheri canté haciendo un dúo, pero básicamente para la gente que nos rodeaba. Aprendimos canciones pop y tonadas de Broadway de los años 40 y 50 y las cantábamos acompañadas por mi abuela en el piano. Nos hicimos llamar “The Holmber Hi-Lite Sisters” y cantábamos en iglesias y en funciones de la comunidad. Sheri era una excelente vocalista para hacer armonías.

¿Nunca te gustó intentarlo como solista?

Antes de los Goldebriars no me lo planteaba. Siempre cantaba con mi hermana Sheri y también con nuestro hermano, Gary, con quien terminamos formando un cuarteto llamado The Keynotes. El otro miembro era Ron Neilson. Ganamos varios concursos cantando temas folk con muchas armonías vocales.




Después Neilson formó parte de los Goldebriars junto ti, Sheri, y una de las grandes figuras de la música pop en su historia, Curt Boettcher. ¿Cómo conociste a Curt?

Fue en el invierno de 1963, en Minnesota. Sheri y yo coincidimos con Curt en un café en el cual él estaba actuando. Acabamos cantando juntos en el escenario. Nuestras voces se mezclaron naturalmente y eso nos inspiró para formar el nuevo grupo.

¿Qué rasgos de su personalidad destacarías?

Tenía una fuerte capacidad de liderazgo y siempre rebosaba creatividad. Siempre decía que “el cielo era el límite” cuando se encontraba arreglando una canción…siempre estaba abierto a cualquier innovación musical. Esa actitud a mí y a Sheri nos encantaba.

Yo considero a Boettcher el creador del sunshine pop, un estilo puramente sixties y uno de mis favoritos, el cual tristemente se ha perdido para siempre. ¿Cómo definirías este estilo musical del que tú te sentiste tan partícipe?

Bueno, Curt vivió de niño en Japón junto a su padre, quien, como miembro de la marina, se encontraba allí destinado. Allí se entusiasmó con la música japonesa, la cual le inspiró las intrincadas armonías que poseían sus canciones. Como te dije, las voces de Sheri y yo agregaban a esa singularidad un fondo vocal de pop-jazz.
Nosotros comenzamos a cantar temas folk. A comienzos de los años 60 nuestro sonido fue primero llamado folk-pop pero cuando le añadimos un toque de rock creamos un sonido diferente a cualquier grupo del momento. A eso se le podía llamar sunshine-pop.





Después de firmar con Epic Records grabásteis dos Lps en 1964, “Goldebriars” (1964) y “Straight Ahead” (1964), repletos de tonadas folk-pop-rock con un exquisito tratamiento en voces, melodías y arreglos, y músicas variadas, algunas incluso de tipo oriental, derivado de esa estancia japonesa de Boettcher que comentabas. Supongo que Curt llevaría la batuta en el sonido…

A Curt le atraía todo tipo de música, desde el folk, pasando por el gospel o el pop, incorporando estas influencias a sus composiciones. Nos cantaba nuestras partes ya que no sabíamos leer música y ¡¡era muy estricto!! Sheri, que también ayudaba en la creación de las armonías, y yo éramos como ordenadores aprendiendo nuestras partes vocales.
En Epic nos comentaron que éramos el grupo que grababa con mayor rapidez. Nos habían dicho que, por ejemplo, a Peter, Paul & Mary les llevaba todo un día grabar solamente una canción mientras que nosotros grabábamos varios temas en cada sesión. Esa es la razón por la cual existen cuarenta y una grabaciones en los archivos de Sony.

¿Cómo recuerdas aquellas grabaciones?

Éramos muy jóvenes en ese momento. Cuando se crearon los Goldebriars Curt y Sheri tenían 19 años, yo 17 y Ron 16. Recuerdo que para la grabación del disco “The Goldebriars” sólo teníamos un músico adicional, un bajista. Curt se ocupaba de la guitarra rítmica y Ron del banjo y la guitarra líder. Sheri tocaba la pandereta en algunas canciones y el clavicordio en “Shenandoah”. Yo no tocaba ningún instrumento. Mezclábamos nuestras voces en la misma pista, el estudio de grabación había sido una iglesia enorme con altos techos así que teníamos un eco natural que nos proporcionaba un gran sonido que parecía expandirse mucho más allá de las tres voces. Ron no cantaba pero era un músico con un talento extraordinario.

Creo que Ron Elgard participó como batería en las grabaciones a pesar de no ser miembro oficial del grupo. ¿Es esto cierto?

Ron Edgar era miembro oficial de los Goldebriars y estaba en el grupo cuando grabamos nuestro tercer álbum que al final no se publicó debido a nuestra ruptura. En ese momento de nuestra carrera, Curt había decidio añadir un bajo eléctrico y un batería convirtiéndonos en un sexteto. En los dos primeros discos, solamente éramos cuatro miembros.




Elgard y Sean Bonniwell, que en esos momentos era road manager de los Goldebriars, formarían después el grupo The Music Machine, donde estaba también Keith Olsen. A mi me parece un grupo de garaje fantástico. Parece ser que vestían de negro a raíz de la portada del primer disco de los Goldebriars, en el cual tanto Curt como Ron vestían totalmente de negro.

Sí. La imagen en escena de los Goldebriars fue idea de Curt. A él le encantaba el color negro y quería que diésemos una imagen de gitanos. Que pareciésemos gitanos con un nuevo estilo vocal. Alguna gente, en aquella época, decía que sonábamos y teníamos una estética como si hubiésemos venido de otro planeta.
Conocimos a Sean Bonniwell en Charleston, en Carolina del Sur. Allí era co-propietario del 300 King Street Nightclub, un local en el cual actuamos nosotros. Fue la primera actuación que se realizaba en su club.
Fue nuestro road manager durante unos cuantos meses… A cambio de eso, nosotros pagábamos su alojamiento y comida, al margen de llevarlo por la Costa Oeste, lugar en el cual él formó una nueva banda, los Music Machine. Sean nos había conseguido actuaciones y nos hizo una foto promocional que nos ayudó a actuar en el Icehouse en Pasadena.
Antes de Music Machine, Sean había estado en un grupo de folk llamado The Wayfares. Cuando decidió formar Music Machine le preguntó a Ron Edgar si se unía a la banda. Ron aceptó y dejó a los Goldebriars. Sean ya conocía a Keith Olsen, quien se unió al grupo como bajista. Keith en esos momentos era el novio de mi hermana Sheri. Más tarde estuvieron casados durante siete años.





¿Te gustaban Music Machine?

La música de Music Machine era como el resultado de una máquina punzante, llena de energía, lo que se define actualmente como garage-rock. Sean era un compositor muy creativo. Hace un par de años estuve con él, con Keith y con Ron.

En las actuaciones con The Goldebriars ¿con qué otros grupos y solitas llegásteis a coincidir?

Con Joan Rivers mientras filmábamos la película “Once upon a Coffeehouse” en Florida. Esa fue la primera película de Joan Rivers. Fue muy sociable con nosotros. También el Cumberland Trio, un grupo muy amigo nuestro, cuando aparecimos actuando en el Hootenanny Show. Todavía sigo manteniendo una relación con Jerre Haskew. ¡Aún sigue actuando! En dos ocasiones coincidimos con Oscar Brand, un cantante y comediante con el que nos divertimos mucho, con los Four Seasons, con Judy Collins, Gail Garnett, Pete Fountain o Rolf Harris, que también era un artista con contrato con Epic.
Asímismo, coincidimos por todo el país con los Mamas & The Papas, cuando todavía no se llamaban así, sino The Big Three o Mugwumps. Solíamos hacer algunas jam con ellos durante horas.
También a los Association, cuando se hacían llamar 13 Men. Vinieron a vernos cuando actuamos en California.

¿Hubo alguien que te defraudara tras haberles conocido personalmente?

Claro, siempre existen decepciones, pero bueno, es mejor no dar nombres.

Ok. Después de “Straight Ahead” los Goldebriars ampliasteis la formación con Murray Planta y Tom Dorholt y grabásteis un tercer disco que finalmente no vio la luz. Háblame someramente de esta última etapa del grupo.

En esta última etapa nosotros lo teníamos todo. Actuaciones previstas en locales, shows en televisión contratados y el tercer Lp a punto de publicarse precedido por dos singles: “I’m gonna marry you” y “June bride baby”. Pero finalmente el grupo se rompió a causa de la tensión entre las relaciones internas.




¿Es cierto que Curt era el novio de tu hermana Sheri y que cuando decidió romper con ella, Sheri abandonó el grupo?

Sí. Sheri dejó los Goldebriars durante tres meses debibo a que Curt rompió su corazón cuando decidió romper la relación sentimental que tenían. Sheri se marchó durante la época en la que participamos en la película “Once upon a Coffeehouse”. Una antigua amiga de Curt, Cathi Weaver, que había cantado a dúo con él, vino a reemplazar a Sheri durante esos meses.
Cathi, que estaba comprometida en matrimonio, echaba de menos a su novio y no le gustaba llevar el estilo de vida gitano de los Goldebriars, así que decidió volver a casa. En ese momento regresó Sheri al grupo. Poco después conoció a Keith Olsen, con el que terminaría casándose.
Lamentablemente, Sheri murió en 1997 a causa de un cáncer de pulmón, era una gran fumadora. La echo mucho de menos, era una de mis mejores amigas.

Vaya, lo siento. Entonces la causa real del grupo fueron esos problemas internos que comentabas.

Sí, todo lo que puedo decir era que se rompió debido a los problemas que tenía Curt…es un tema sensible sobre Curt que no decidí contar en mi libro pero si algún día se hiciese una película sobre la historia de los Goldebriars, entonces revelaría toda la situación.

Suena misterioso. Estás insinuando que Boettcher era gay.

Es un hecho sabido que Curt murió de sida, así que sí, era gay. No hay nada malo en ser gay. Dios hizo a todo tipo de personas y algunas son gays.

Por supuesto que resulta intrascendente su condición sexual, lo único importante era su extraordinario talento musical. ¿Cómo definirías la escena musical y social a mediados de los años 60?

Después de que rompiéramos, la música folk estaba perdiendo intensidad y siendo reemplazada por canciones con grandes letras y melodías, que empleaban también canciones folk pero con destellos pop. Lo que hoy en día conocemos con sunshine pop. “Flower children” se podían ver por todas partes y las drogas, como la marihuana y el LSD eran muy accesibles. ¡Había mucha droga y muchos drogadictos!




¿Qué opinión te merecía la Invasión Británica? Beatles, Stones, Hollies

Me encantaba la música de los Beatles hasta su disco “Yellow submarine”, porque a partir de ahí estaban muy influenciados por las drogas. No me gusta la música psicodélica o “música de drogas”, ya que no está creada desde lo que yo denomino “alma natural” sino desde la química.
Los Hollies eran uno de mis grupos favoritos. También los Beach Boys.

Respeto tu opinión sobre la música psicodélica pero no estoy totalmente de acuerdo. Es cierto que el abuso de drogas causó mucho daño, como las muertes de Hendrix, Joplin, o Brian Jones o la alienación de Syd Barrett… pero a mí me gusta mucho la música psicodélica. Especialmente por la parte experimental que sirvió para engrandecer los sonidos en todas las vertientes.
Los Beach Boys y los Hollies eran fenomenales. Pero también hicieron estupenda música psicodélica, el “Pet Sounds” o el “Evolution”, y, lamentablemente, Brian Wilson estuvo muy enganchado a las drogas.




A mí me encantaban los primeros Beach Boys, con la música surf. También me gusta uno de sus últimos hits, “Koko mo”. Quizá Paul McCartney escribió “Yesterday” mientras tomaba drogas, no lo sé, pero esa canción expresa su alma en una época en la que las drogas no dominaban la creación de la música.
No me gustaban Janis Joplin o Jimi Hendrix cuando estaban vivos pero ahora realmente aprecio su talento.
Mira, la escena de drogas en los 60 era una auténtica pesadilla para mí. Yo era una de las pocas personas que no tomaba drogas en California en ese período. Me encontré muy sola. Meditaba con muchas velas y escribí mucha poesía y canciones para intentar preservarme de caer en las redes de las drogas. Quería crecer, madurar, autosobrevivir. Una vez, en una fiesta, aunque no me gusta decir a la gente lo que tiene que hacer, estaba tan nerviosa con tanta droga que mis amigos tomaban y esos viajes y revelaciones que decía tener la gente que me subí a una mesa y comencé a decirles que no tomaran drogas. ¡Estaba absolutamente alucinada!
Así que nunca volví a una de esas fiestas. En ese momento mi trabajo como vocalista en el estudio cesó hasta que Curt me pidió que hiciera coros en su proyecto “An innocent face”. Pero otra vez en la grabación había demasiadas drogas que Curt y los otros tomaban, que aunque tú no la tomases simplemente con el humo ya estabas colocada. Así que me fui a mi casa y lloré histéricamente para calmar mis nervios, mis emociones, y decidí no trabajar con Curt de nuevo. Amo a Curt como un hermano. Pasamos muy buenos momentos con los Goldebriars pero no podía entender su autodestrucción y los problemas emocionales que tenía, la razón por nuestra ruptura. En resumen, mucha gente que yo queria arruinó su vida por el abuso de drogas.

¿Te considerabas una hippie en ese momento?

Volviendo a aquellos tiempos, yo no me etiquetaba de ninguna manera aunque llevaba largos vestidos, trenzas y los pies descalzos en público. Una vez hasta preocupé a Steve Clark. Our Productions estaba situada en el Sunset Tower Building y Steve estaba en ese momento en la planta más alta del edificio mientras yo estaba revisando mis partes vocales. Subí para preguntarle algo y yo estaba descalza, con mis trenzas y mi vestido largo, pero bueno, con una estética limpia, no en plan grungy, como iban muchos hippies en Hollywood y Sunset Boulevard. Steve me vió, miró a mis pies descalzos, me dijo que me quedase quieta, se acercó hacia mí y me acompañó hasta su oficina en una planta más baja. Yo era joven, ingenua y totalmente natural. Ahora me doy cuenta que la etiqueta que podría aplicárseme sería “Flower Child”…pero bueno, no necesitaba drogas para sentirme de aquella manera.




¿Qué emociones querías expresar con las grabaciones encontradas en “Sometimes happy times”?

En “Sometimes happy times” existen atmósferas y melodías que se hallaban en mi cabeza y en mi alma y que necesitaba manifestar para no terminar volviéndome loca. Las canciones de amor eran expresión de mis sufrimientos de juventud, los cuales incluían rupturas sentimentales.

Has escrito poesía. ¿Qué literatura sueles leer?

Mi afición por la lectura se centra básicamente en libros metafísicos. Astrología, como Sydney Omar. Yo creo en otras vidas en el universo así que me encanta el libro “Communion” de Whitley Strieber y los libros de Shirley MacLaine sobre ese tema.
Creo en la reencarnación así que me gustan todos los libros escritos por Edgar Cayce. Me gusta también ver historias de misterio en la televisión pero no tengo demasiado tiempo para leerlas.
Por eso, yo no soy la típica lectora. Soy una acuario de los pies a la cabeza, una humanitaria que estudia las profecías y los misterios de lo desconocido.

Suena interesante. Volvamos a la música. Me gustan mucho varias canciones de Tommy Roe, como “Dizzy” o “Cinnamon”, un artista que fue producido por Curt. ¿Es cierto que colaboraste en algunas canciones de Tommy haciendo coros?

Bueno, grabé coros en todo el disco de Tommy Roe “It’s now a winter’s day”. También participó Sheri pero en los créditos aparece como Sharon Olsen. Ella también hizo coros en las canciones de éxito “Sweet Pea” y “Hooray for Hazel”.





Con posterioridad y en solitario grabaste varios temas que han visto la luz recientemente gracias a Sundazed en el recopilatorio “Sometimes happy times” (2002), disco sunshine-pop que recoge canciones la mayoría escritas por tú y otras que cuentan con la colaboración de Boettcher o Sandy Salisbury. ¿Por qué no salieron a la luz en su día estos temas?

Grabé cuatro canciones en Our Productions: “It’s not worth it at all”, “Foolish times, “Sea of tears” y “Hopscotch”. Poco después de estas grabaciones Our Productions cayó en bancarrota. También grabé varios temas míos en la compañía de Bobbie Gentry, canciones como “The Essence” y “The Bird (Didn’t die)”. Pero ella no promocionó ninguna de las grabaciones.
Después lo intenté en Original Sound Records con mi cuñado Keith Olsen tocando el bajo, Randy García a la guitarra, teclados y algunas voces, Shery y Alison Buff como coristas y Paul Buff como ingeniero. Grabamos canciones como “To touch upon the light” o “Let you know”.
Con Randy también grabé en mi propia casa. Él era mi instrumentista por aquella época. Como ya sabes, mis grabaciones fueron publicadas por Sundazed en un recopilatorio sobre la era del sunshine pop.

Después de Goldebriars, Curt produjo a Association y formó los proyectos Sagittarius y Millennium, grabando varios discos excelentes. ¿Te gustan discos como “Present Tense” o “Begin”?

Sagittarius y Millennium fueron proyectos muy ambiciosos. Había demasiados sonidos en esos discos, creo que había muchas mezclas de instrumentos. Me gustaría escuchar mayor simplicidad en algunos de sus arreglos. En los dos discos existían bellas melodías y letras. Algunas de mis favoritas eran, como Sagittarius “Another time”, “Musty Dusty” o “You know I’ve found a way”, y en los proyectos Millennium y Ballroom “The Island”, “Would you like to go” y “Keeper of the games”.




Estupendas canciones. Ahora te voy a pedir la opinión sobre varios grupos de tu contexto sonoro

Association: Simplemente la canción perfecta con los arreglos perfectos y gran influencia de Curt. Puedes escuchar su voz en “Along comes Mary”, al final del tema, y en “Cherish”.

Harpers Bizarre: “Feelin’ Groovy”, delicada atmósfera soft rock.
Sunshine Company: Me gusta escucharlos. Estupendas armonías aunque no muy originales.
The Free Design: Lo siento, no estoy familiarizada con este grupo.
The Turtles: “Happy together” te hace sentir bien. ¡Adoro esa canción!
The Byrds: “Turn, Turn, Turn” siempre ha sido una de mis canciones favoritas.
The Mamas & The Papas: Casi tan buenos como los Goldebriars pudieron serlo.

Buena apreciación. Además de tus grabaciones recogidas en el disco publicado por Sundazed, ¿en qué actividad orientaste tu carrera profesional? Me parece que actualmente posees una empresa enfocada a la educación infantil. Puedes hablarme un poco de ella y como ves actualmente la política educativa en tu país.

Creo que el sistema educativo en los Estados Unidos necesita incorporar más canciones formativas en sus programas musicales, como política preventiva. Escribí mucha poesía que apareció recopilada en un Cd-Rom titulado “Your Own Ship”. Cuando fui creciendo, tuve una gran necesidad de expresarme y la poesía me ayudó para reflejar mis sentimientos internos. También me ayudó para mantenerme alejada del abuso de drogas que invadió Hollywood a mediados de los años 60. Ví a muchos músicos sufrir problemas derivados de este abuso. Por un tiempo decidí escribir un poema todos los días.
Curt decía que mi estilo sencillo era fácilmente adaptable a la escritura de música para niños. Lo pensé pero no lo terminé de aplicar hasta que a comienzos de los años 70 comencé a escribir mi primera obra teatral para niños, una obra de tres actos llamada “Land of Myrtle, The Gloom”.
En 1987 escribí “Make the right choice”, canciones infantiles. Los primeros dos temas fueron “Please don’t smoke” y “Say no to drugs”. Mi hija, Kristen, estaba en la escuela y tras visitarla como asesora voluntaria del profesorado me di cuenta de los graves problemas disciplinarios en el centro, lo que me llevó a escribir canciones y obras de teatro. Mi primer álbum fue “Make the right choice”, que fue realizado en 1989 en Kimbo Educational, en Long Branch, New Jersey. Fue el primer disco de este estilo en los Estados Unidos.
Después formé una comunidad de música para niños llamada The Right Choice Kids y escribí doce canciones para ellos para grabar en mi propia compañía, Apple Core. El disco lo titulamos “Stop and think”. Todos esos discos se pueden encontrar en mi web para niños, www.kidbiz.com. He añadido también otros productos como títeres o material educativo.





Podrías citarme algunos nombres esenciales para ti en la historia del rock.

Gente como Buddy Holly, Elvis Presley, Bobby Darin, Fats Domino, Jackie Wilson, Jerry Lee Lewis, Roy Orbison, Johnny Cash o Elton John.

¿Y tus compositores favoritos?

Elton John, realmente aprecio mucho a Bob Dylan ahora mismo, a Paul Simon, John Lennon y Paul McCartney, Carly Simon y Carole King.

Muchas gracias, Dotti, por tus respuestas.

Antonio Méndez




WHATEVER HAPPENED TO JEZEBEL?

Con el título de “¿Qué ha ocurrido con Jezabel?” podremos conocer de primera mano la historia de los Goldebriars, seminal conjunto folk-pop y sunshine pop 60’s, en este interesante eBook escrito por Dotti Holmberg, una de sus componentes, quien a lo largo de doscientas páginas, cimentadas en el diario que Dotti escribió durante la etapa del grupo, rememora con entusiasmo y de manera confidencial sus vivencias junto a su hermana Sheri, Ron Neilson y Curt Boettcher, desde su primeriza etapa folk hasta los días del flower power y el hippismo.
A lo largo de su amena lectura apreciamos la ilusión del conjunto en sus inicios, el desarrollo de una formación innovadora en el tratamiento de armonías vocales y su ruptura final, todo ello ornamentado con una ingente cantidad de curioso material gráfico, derivado principalmente del álbum de recortes de Dotti, el cual tanto exhibe fragmentos de periódicos del momento como dibujos de Boettcher y por supuesto, una gran cantidad de fotografías.

Al margen de ello, Holmberg también incluye en su obra importantes documentos del período en relación con su banda: letras de los temas del grupo y de sus composiciones como solista, un videoclip sobre su primera actuación televisiva, acontecida en “Hootenanny”, programa sobre música folk emitido por la ABC, y, entre otras cosas más, un tema inédito escrito por Dotti y no incluido en “Sometimes happy times”, “Hopscotch”, canción grabada en el año 1966.

La Jezabel (Jezebel) que da título al eBook era una figura femenina procedente de las Islas Marshall, la cual fue adoptada por los Goldebriars como amuleto y casi como quinto miembro oficial del conjunto. ¿Qué ha ocurrido con ella? Seguramente estará a buen recaudo, permaneciendo como deponente silente de los avatares de un grupo que significó el ánimo de muchos jóvenes por formar parte de la efervescencia musical que se vivía a comienzos de los años 60.

El eBook está disponible en la web de la banda: www.goldebriars.com