Crítica
Fred Neil cambió Elektra por Capitol para editar su segundo disco grabado con el productor Nick Venet en otoño del año 1966 pero publicado en enero de 1967.
En el álbum colaboraron el bajista James E. Bond Jr., el intérprete de buzuki Cyrus Faryar, los guitarristas John T. Forsha y Peter Childs, el intérprete de arpa Al Wilson y los percusionistas Billy Mundi y Rusty Faryar.
La balada “The Dolphins” abre el LP con un folk lisérgico-oriental de oceánicas guitarras con la profunda voz de un nostálgico Neil… he estado buscando a los delfines en el mar y me pregunto si alguna vez piensas en mí…
En “I’ve Got A Secret (Didn’t We Shake Sugaree)” mezcla el folk con el country y el gospel.
Todo le sale mal desde que se levanta en “That’s The Bag I’m In”… se quema las manos con la cafetera, la tostada está fría, el zumo de naranja caliente… Es una balada blues que grabó el mismo año el grupo H. P. Lovecraft…
Estoy cansado de vagar por esta ciudad, de no poder dormir…
En “Badi-da” le apoyan vocalmente UFO & Friend, quizá un seudónimo de Mama Cass, la componente de The Mamas & The Papas, en un estimable corte folk blues de tempo tranquilo.
“Faretheewell (Fred’s Tune)” es una cautivadora balada con pegadizo bajo y punteos goteantes folk.
“Everybody’s Talkin'” es su gran clásico, conocido en especial por la fenomenal adaptación que hizo Harry Nilsson para la película “Cowboy De Medianoche”… todo el mundo me habla, pero no escucho nada, sólo el eco de mi mente. Me voy a un lugar en donde brille el sol…
Necesidad de cambio en este tema que hace confluir sus principales influencias folk, country y blues con un tramo de flamenco.
Ruptura de pareja en “Everything Happens”, un corte de progresión más rítmica que piezas previas.
El medio tiempo “Sweet Cocaine” es un agridulce y fenomenal tema sobre drogas inspirado en el “Cocaine Blues” de Luke Jordan.
“Green Rocky Road” es un folk de ritmo vals con una de las mejores interpretaciones vocales de su autor; y “Cynicrustpetefredjohn Raga” muestra su adaptación al contexto psicodélico con un largo instrumental raga prog-rock de más de siete minutos.
Uno de los discos más importantes de Fred Neil.