Crítica
Un álbum recopilatorio que recoge en 20 canciones la principal obra musical de Gilbert O’Sullivan, un inspirado cantautor melódico de gran sensibilidad que ejercitaba un tipo de soft rock y pop muy similar al Paul McCartney más templado, con conseguidas melodías aderezadas por la clase y categoría que proporciona un piano bien interpretado, la placidez de una suave guitarra acústica y unos equilibrados arreglos de viento o cuerda.
El resultado es un plácido trayecto musical por sus generalmente pesimistas y quejosas grabaciones, que comprende desde los primeros clásicos de principios de los 70 como “Matrimony”, “Claire” (dedicada a la hija de su mánager Gordon Mills), la triste y melancólica “Alone Again Naturally” (su mayor hit) o “Get Down”, hasta sus últimas grabaciones como el dueto con Peggy Lee en “Can’t Think Straight”, pasando por éxitos intermedios como “What’s In a Kiss” y otras formidables piezas de eterno disfrute como “Nothing Rhymed”, “No Matter How I Try”, “Why, Oh Why, Oh Why”, “Ooh Baby” o “Underneath The Blanket Go”.