• Por Antonio Méndez

hood outside closer album review criticaCrítica

Cuatro años después de “Cold House” y tras varios recopilatorios, los británicos Hood publican “Outside Closer” (2005).

Es un disco post-rock (rock progresivo, ambient, jazz rock, lisergia…) co-producido por Choque Hosein.

En el álbum, como en los anteriores, vuelven a dominar las texturas etéreo-psicodélicas y atmósferas frágiles, espaciales, sobre otros aspectos compositivos, con sonidos y ritmos redundantes con voluntad de hipnóticos, y una amalgama, con tonos calmos, evocativos, melancólicos, entre elementos acústicos y electrónicos, arreglados de manera aparatosa.

El disco, que, como todos cuya esencia es la experimentación sonora, hay que saborearlo en bastantes escuchas, logra tras las mismas ofrecer en sus temas llenos de densidad sónica, lisérgica y emocional.

Contiene resonancias interesantes a pesar de una pretenciosidad que mezcla a Movietone, Tortoise o Bark Psychosis con los Pet Shop Boys, Radiohead, Talk Talk y Sonic Youth.




El single “The Negatives” detenta la cualidad en texturas de su escritura pop electrónica de sello independiente (más allá de la radiofórmula).
La viscosidad de sus formas, con agridulces textos, crea sonidos que encuentran trazas acústicas con arreglos de cuerdas, melodías sutiles y voces susurrantes que se elevan en cálidos juegos vocales.

“Any Hopeful Thoughts Arrive”.
Parece una extensión del anterior tema, en donde se manifiestan las influencias hip hop en el grupo en un buen corte con una envolvente e insistente guitarra acústica circular.
La buena aportación de arreglos de viento y, sobre todo, las cuerdas, enriquecen el contenido instrumental que construye un clímax realmente atractivo.




“End Of a One Train Working”.
Pieza calma acústica, atmósferica,con una ligera variación de la guitarra previa.
Se vuelve a fundamentar en la misma rutina vocal, tonal e instrumental, con aplausitos incluidos, que entusiasmará a unos, irritará a otros y deja indiferente a este menda con un sentimiento de deja vu.
Para dormirse con la tonadita en plan mantra viene como dios.

“Winter 72”.
Corte space rock que recarga atmósferas, aquí un tanto fantasmales.
Posee un collage de efectos disonantes, feedback y un tratamiento vocal con eco.
No aburre, aunque tenía todos los papeles para ello, e incluso puede atrapar al oyente en su ambiente frío e invernal.




Con “The Lost You”, otro single, nos quieren hacer mover las caderas con ese ritmo hip hopero proyectado a danzables posturas post-rock con un sample de Robert Wyatt y una buena, intensa, disposición en ritmos.

“Still Rain Fell”.
Relajado tema acústico dream pop.
Tiene protagonismo para los instrumentos de cuerda y una batería que, a diferencia de otras percusiones del disco, parece estar tocada con una persona con piernas y brazos, lo que siempre resulta más reconfortante.





“L. Fading Hills”, balada con un melancólico piano y densas pero gráciles texturas electrónicas progresivas que conforman una lograda atmósfera experimental
“Closure”, lenta pieza lisérgica de más siete minutos que encantará a los amantes del chill out
y “This is it, forever”, con una velada trompeta ebria, órgano de iglesia y una atmósfera que parece trasladarnos a un funeral

Cierran el disco.