Tras su portada de estilo puntillista, esta obra de Imán, publicada en el 78, esconde algo más que lo que se conoce como el “típico Rock Andaluz”. Es un trabajo de verdadero rock sinfónico, más profundo y alejado de ciertos clichés musicales de la época. Su primera cara ocupa el “Taranto del Califato Independiente”, más de 20 minutos de creatividad musical. La segunda cara se inicia con “Darshan”, un ejercicio en el que el juego entre el teclado de Marcos Mantero y la guitarra eléctrica de Manuel Rodríguez nos recuerdan a las luchan que mantenían Duane y Dickey Betts. El vinilo se cerraba con “Cerro Alegre” y “Canción de la Oruga”, la única composición cantada. Un álbum básico para quien quiera profundizar más en lo que se hacía en España en los 70.

Canción favorita del disco: Darshan.

Víctor Hugo