Crítica
Sonidos pop con trazas folk, psicodélicas y progresivas es lo ofrecido por It’s a Beautiful Day en su debut homónimo, el trabajo más importante de la banda de San Francisco liderada por el productor, cantante y violinista David LaFlamme, quien da rienda suelta a su habilidad en el instrumento de cuerda para embellecer con sensibilidad sus plácidas melodías.
“White Bird” (un extraordinario tema que se convirtió en la más conocida pieza de su carrera), “Hot Summer Day”, “Girl With No Eyes” y “Bulgaria” (primer single de la banda), hermosas tonadas caracterizadas por la combinación de voces de David LaFlamme y Pattie Santos y la hipnótica atmósfera psicopop creada por los teclados de Linda LaFlame, esposa de David, son los momentos más logrados de un disco de apaciguado recorrido afectivo y bella portada.