• Por Antonio Méndez

jose-gonzalez-local-valley-albumCrítica

Los sonidos melódicos y acústicos de siempre en el sueco de ascendencia argentina José González, el miembro de Junip que con “Local Valley” entrega su cuarto disco folk en solitario.

El disco contiene canciones en inglés, en español y en sueco.
Todas en tempo lento, con textos sencillos, tonos cálidos, calmosos.

Un alma curiosa, singular, en la balada de apertura, “El Invento”, arpegios a lo Cat Stevens con preguntas de ser y estar.
Dulce melancolía en existencialismo pastoril.




jose-gonzalez-local-valley-review-criticaSonidos de pájaros en la intro de “Visions”, corte con búsquedas de sentido al presente, al pasado. Buscando utopías. Todos juntos en esto.
Folk con armonías vocales a lo trío America, melódico soft rock de cantautor 70s que podrá gustar a quienes escuchen con agrado a los noruegos Kings Of Convenience.

“The Void” es una pieza sobre abrigo en el vacío, capa sobre capa en medio de una situación de pérdida.
Atmósfera de refugio ante la incertidumbre. Está conseguida.

Envolvente repique guitarrero el de “Horizons”, asunción del fin de algo con posibilidad de renacimiento personal.
Bello corte, con incisión de mantra espiritual… estar en paz, encontrar la paz… transmitido por González con delicadeza, con sensibilidad.

Sube el ritmo ligeramente con mayor presencia de la percusión en uno de los cortes más destacados del LP, “Head On”, acción-reacción, inhalar-exhalar…
El yin y el yang.
Podría cantarse en el año 1968 en un festival hippie-folk lleno de ácido.




Vuelve al español con “Valle Local”, afán de contestación… digo que sí, decís que no… no hay nada en medio… el individuo contra el colectivo.
Un desierto. Un muro.
Estupenda atmósfera psicofolk tribal, entre la paranoia, el conflicto y la afirmación, con José brillando en la guitarra.

“Lasso In” nos introduce en un pensamiento rumiante a través de una pieza relajada con caja de ritmos y castañuelas.

“Lilla G” nos lleva a ambientes de sabana africana, al igual que “Swing”… mueve tu cuerpo.
Las dos piezas con textos mínimos.

En sueco compone “Tjomme”, en donde comulga en medio tiempo sonidos de distintas culturas (hispana, africana, sueca), y “En Stund Pa Jorden”, agradable balada folk.

Recupera con “Line Of Fire” una maravilla melódica que ya publicó con su grupo Junip en el año 2013, y cierra el disco con “Honey Honey”, más pajarillos en una canción a lo Cat Stevens, a lo James Taylor.
Sencilla, romántica, con cariños varios, en la nariz, en el movimiento de las caderas. En todo.