Crítica

Noveno disco en estudio de Lana del Rey con sus modos de cantautora 70s con ecos del Brill Building 60s y sus textos de introspección, inseguridad, recuerdos de familia…

La propia Lana produce el álbum junto a Drew Erickson, Benji, Mike Hermosa, Jack Antonoff y Zach Dawes.

Sabe crear historias, narrarlas con sensibilidad, con emoción, resultando dramática, sensible, frágil… añade referencias, guiños.
En ocasiones enganchan las melodías, un arreglo con el que no se cuenta, una estructura que mezcla con talento diversos estilos. Una lástima la monotonía en tempos.

“The Grants” cuenta con Melodie Perry, Shikena Jones y Pattie Howard cantando a capela en su inicio soul/góspel.
Es una balada, como casi todas las canciones del disco, en la que cita a John Denver y su “Rocky Mountain High”, con Erickson al piano y Lana en plan Carole King o Carly Simon, acompañada de orquestación y suntuosos coros.
Uno de los varios cortes en los que Lana del Rey (o Lizzy Grant) se acuerda de su familia.




La canción que titula el disco, “Did You Know There’s A Tunnel Under Ocean Blv”, es glamour soft pop con crescendo orquestal.
Tampoco faltan citas a músicos: Harry Nilsson, Eagles.
Tono triste sobre fugacidad… “no me olvides”…
Transmite, estupenda melodía.

“Sweet”
La introspección-reflexión de la autora en una canción sobre cambios… “soy una mujer diferente”… y especial, fuera de la masa… “si quieres ir a donde nadie va, ven conmigo”… con poética… pies descalzos, bosques, valle…
No le haría ascos Joni Mitchell.

“A & W”
Si era dulce y especial en la otra pieza, ahora se somete a las drogas y al sexo.
Dinámico piano, voz quebradiza, y Lana en memoria narcotizada.
Es un corte más experimental, de más de siete minutos y con arreglos interesantes. Tras una primera parte de cantautora folk 60s-70s, evoluciona con varios minutos de electropop oscuro, lisergia y hip hop.

“Judah Smith Interlude” es un interludio con un predicador soltando el sermón, piano de Jack Antonoff y risas.
Sobra.

“Candy Necklace”, más piano como fondo instrumental de balada, ahora con escapismos entre chuches y la interpretación estupenda y apasionada de Lana.

Otro interludio que podría ahorrarse es “Jon Batiste Interlude”.

“Kintsugi” y “Fingertips” son dos cortes lentos que retoman recuerdos de familia con sonido de cantautor más desnudo (el primero) y más orquestal (el segundo)

Tonada de viajes (incluida España) la de “París, Texas”, título a lo Wim Wenders.
Es uno de los cortes más pegadizos del disco, con toques barrocos y maneras de vals pop en una estupenda melodía, con estilo y fragilidad vocal.

“Grandfather, Please, Stand On The Shoulders Of My Father While He’s Deep-Sea Fishing” es otro tema lento de primer nivel, apasionado, con Lana fenomenal en su voz, afirmando que es Frankenstein, la juntan como un experimento, soy folk, soy jazz, soy azul, soy verde… “pero están equivocados”… con posibles alusiones sobre la industria musical.




Father John Misty colabora en “Let The Light In”, canción folk romántica que trata el amor y el odio alternado en una pareja de tensa relación… “pon los Beatles, enciende las velas, vuelve a la cama”…

“Margaret” está dedicada a la pareja Jack Antonoff (Bleachers) y Margaret Qualley (actriz), otra pieza orquestada de cantautora estilo Joni Mitchell.

“Fishtail” es un tanto monótona con toques trap, mientras que en “Peppers” afirma que “soy Angelina Jolie”… en una colaboración con el rapero Tommy Genesis. Es uno de los cortes más singulares del álbum, que por lo menos varía un tanto el sonido general del disco.

Termina con “Taco Truck x VB”, sonido de guitarra acústica, punteos blues, toques hip hop, arreglos viento y psicoelectrónicos.
Citas de cine (“Atrapado Por Su Pasado”) y de música (el “Crimson And Clover” de Tommy James) para una canción de logrado eclecticismo.