• Por Javier Platas

nicholas-allbrook-pure-gardiya-discoCrítica

Después de colaborar con los psicodélicos Tame Impala como bajista en los directos y de posteriormente formar su propia banda llamada Pond, Nicholas Allbrook edita “Pure Gardiya”, su segundo álbum en solitario que no es más que un conglomerado de sonidos psicodélicos, experimentales y art rock con algunos elementos folk y jazz.

Lo cierto es que mucho de lo que se escucha aquí ya fue expuesto con mucho más talento e inventiva hace 40 y 50 años por gente como Syd Barrett, David Bowie, Lou Reed o Tom Waits. Sirva como ejemplo “A Fool There Was”, ruidosa composición en la que somos testigos de un parecido bastante descarado con la Velvet Underground, más concretamente con el tema velvetiano “Black Angel’s Death Song” aparecido en su mítico primer álbum de 1967 con la famosa banana de Andy Warhol en portada. Vamos que sólo falta John Cale dándole a la viola para que el calco sea completo.

Lo más destacable de este trabajo lo encontramos en el single “Advance”, gran canción psicodélica de atractiva atmósfera.

nicholas-allbrook-foto“Pyramids And Cranes” es puro shoegaze y parece haber sido compuesto después de empaparse con los sonidos lisérgicos de bandas como My Bloody Valentine o Slowdive.

En “Blow Up Saxophone” nos presenta Allbrook una interesante creación que recuerda tanto a David Bowie como a Tom Waits o a Nick Cave. De lo mejorcito del disco.

En “Billy Leary” la ascendencia de Bowie parece evidente, mientras que “Karrakatta Cemetery” es una balada folk influenciada por el Neil Young más íntimo y quebradizo de discos como “Tonight’s The Night”.

A pesar de algunos pasajes de relativo mérito, este segundo esfuerzo en solitario de Nicholas Allbrook no deja de ser un disco aburrido, por momentos soporífero, una obra pretenciosa y huérfana de la inspiración, originalidad y emoción necesarias para empatizar con el oyente curtido en mil batallas y poseedor de cierto bagaje musical.

Ir a la biografía AlohaCriticón de Pond