• Por Antonio Méndez

pearl-jam-critica-disco-lightning-bolt-album-reviewCrítica

El grupo Pearl Jam dedicó este álbum a Neil Young (“Dedicated to uncle Neil”), con quien grabaron a mediados de la década de los 90 el subestimado disco del canadiense “Mirror Ball”. “Lightning Bolt” se inicia de forma enérgica con varias piezas rock consecutivas…

En “Getaway” cantan sobre libertad religiosa y creencias personales con un hard rock-garajero genérico pero escuchable.
“Mind Your Business” es un potente corte a lo Motorhead que remacha la libertad y la independencia de pensamiento.
“My Father’s Son”, reproche de un hijo a su padre, posee una destacada participación de Mike McReady en el bajo de seis cuerdas.

La primera pieza lenta del disco es “Sirens”.
Emocional balada con algún eco de los Pink Floyd de los años 70.

La canción que da título al álbum es un tema rock sobre una misteriosa mujer aparecida de la nada que podría incluirse en un recopilatorio “heartland rock” con Bruce Springsteen y Tom Petty.

“Infallible” es un melódico medio tiempo pop-rock con rasgos psicodélicos y funk en una densa instrumentación con pegadizo teclado.

Ambiente misterioso, intrigante, en “Pendulum”.
Es una balada sobre fragilidad existencial…
Estamos aquí y mañana nos vamos, mi sombra me abandonó hace tiempo…
Sombrío corte con atmosféricos teclados de Jeff Ament que podría cantar Mark Lanegan.

peal jam lightning bolt review albumEn “Swallohed Whole” suenan como unos descafeinados REM, mientras que “Let The Records Play” muestra influencias del R&B de los años 50.

Si “Lightning Bolt” comienza con tres canciones de alto ritmo, su término nos muestra el lado más apacible de Eddie Vedder y compañía.
“Sleeping By Myself”, tema acústico country-folk.
“Yellow Moon”, meritorio folk blues en tempo lento.
“Future Days”, corte romántico con piano de Brendan O’Brien, productor del disco, que parece cantada por el Cat Stevens de comienzos de los años 70.
Tienen discos mejores.

Ir a la biografía AlohaCriticón de Pearl Jam