• Por Antonio Méndez

pond-9-rock-psicodelicoCrítica

El australiano Nick Allbrook y su noveno disco con Pond titulado… 9, un álbum con sus constantes de siempre, a lo Tame Impala, a pesar de no aparecer Kevin Parker como productor como sí hizo en previas colaboraciones, entre ellas “Tasmania” (2019).

Se abre el disco con “Song For Agnes”, canción dedicada a la pintora Agnes Martin con apoyo vocal de Maud Nadal.




pond-9-album-review-critica-fotosEs un pop sofisticado con sintetizadores en medio tiempo de influencias new wave, a lo Roxy Music o ABC… nada más que cielos azules…
Escuchable sin más.

“Human Touch” sube el ritmo en un cruce entre krautrock y The Cure.
Voz ansiosa con necesidad de conexión humana.
Igual que la anterior.

Con “American’s Cup” los Pond se ponen funk en una pieza pegadiza, elegante, en otro medio tiempo, ahora con ironías varias sobre la copa de vela que titula el corte.
No está mal.


“Take Me Avalon, I’m Young” es una canción lenta de curiosos arreglos, cuerdas, viento, una percusión destacada con toques latinos, soul… con la inocencia perdida del paraíso en forma del mítico y artúrico Avalón.

En la ágil dance pop “Pink Lunettes” mueven las caderas a ritmo de disco ácido con citas a Anton Chéjov, con sueños extraños y con lunetas rosas.



“Czech Locomotive” es otro homenaje, en este caso al atleta checo Emil Zátopek.
Es una balada, en plan crooner sobre caja de ritmos, bastante aburrida, que tiene un crescendo caótico.

Ritmos latinos y art pop tipo Talking Heads en “Rambo”, olvidable canción.


Más soportable es “Gold Cup/Plastic Sole”, balada melódica con piano, guitarra evocativa y sintetizador con una trabajada imaginería en su texto.

Brindis final con “Toast”… las copas tintinean, aplaudimos al sol poniente… un corte que prorroga la lentitud de la pieza anterior con un guitarreo agradable y un desarrollo tranquilo, tan sofisticado 80s como indiferente.