Este disco fue el inicio de Radiohead, una de las bandas más respetadas de los años 90. Quizá no alcance los logros artísticos de futuros trabajos como “OK Computer” o “The Bends”, pero se trata de un debut muy apreciable en el que se encuentra el gran single “Creep”, su primer éxito y uno de sus temas más celebrados.
El álbum ofrece un atractivo repertorio de noise pop con densa instrumentación, muro de guitarras distorsionadas y un buen trato vocal y melódico. Su tono viaja desde lo altamente emocional y sensible hasta la abrasiva contundencia de sonidos más ásperos sin perder nunca el enfoque y equilibrio necesarios.
Se notan las ascendencias sonoras de Pixies, U2, Sonic Youth o los Smiths en la gestación de este “Pablo Honey”, sin duda uno de los discos más injustamente maltratados de la banda de Oxford, cuando en realidad es muy superior a muchas de las latosas experimentaciones encontradas en otras grabaciones suyas de mejor recibimiento.
Canción favorita del disco: I Can’t